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WASHINGTON, mayo 21.— El número de personas que reciben beneficios por desempleo en Estados Unidos aumentó a casi 6,7 millones, superando la cifra de 6,6 millones, prevista por el Departamento del Trabajo.
Aunque el total de trabajadores recién desempleados que solicitaron esa ayuda bajó la pasada semana, los datos divulgados ratifican que el paro continúa en esa nación, apunta PL.
Esas solicitudes se dispararon a partir del cierre de las empresas automotrices Chrysler y General Motors, las cuales aumentarán la desocupación hasta finales de junio, de acuerdo con los observadores.
Tales opiniones corroboran también la advertencia de que aunque la economía estadounidense experimente un repunte dentro de unos meses, el mercado laboral seguirá siendo débil más allá del 2010.
Los reclamos de beneficios son los mayores desde diciembre de 1982, cuando la economía salía de una severa recesión, dice la agencia noticiosa.
Al respecto, la Reserva Estatal Federal estimó que el desempleo puede pasar del actual 8,9 por ciento al 9,6 este año y permanecer elevado hasta el 2011.
La recesión, la más severa que padece Estados Unidos en décadas, ya ha costado más de cinco millones de puestos de trabajo desde que comenzó a fines del 2007.
El miércoles el presidente Barack Obama expresó su preocupación porque los estadounidenses podrían enfrentar un desempleo alto por algún tiempo más, y subrayó los duros desafíos que afronta el país, incluso a pesar de que la economía se estabilice.
Por su parte, la agencia Notimex reporta que a nivel nacional, el número total de desempleados en Estados Unidos alcanzó los 13,7 millones.
