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Anunció el ministro de Gobernación salvadoreño, Humberto Centeno, quien acusó a Posada Carriles y a la inteligencia norteamericana de confabular el magnicidio
SAN SALVADOR, junio 4.— Las nuevas autoridades de El Salvador investigarán la denuncia del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, sobre el atentado que se le preparaba aquí y que impidió su asistencia a la toma de posesión del presidente Mauricio Funes, aseveró este miércoles el ministro de Gobernación, Humberto Centeno.
«No dudamos que las autoridades que tomaron posesión el 1ro. de junio van a investigar la denuncia que ha hecho el presidente Chávez de que aquí se estaba fraguando un atentado (...) contra su vida», declaró el titular en rueda de prensa, quien lamentó que en su país «sigan funcionando estructuras delincuenciales que tengan vínculos internacionales», reportó AFP.
El Jefe de Estado venezolano reveló el martes el intento de magnicidio, al denunciar que iban a lanzarle uno o varios cohetes al avión que estaba listo en el aeropuerto de Caracas para trasladarlo a San Salvador, donde participaría en la toma de posesión de Mauricio Funes.
Chávez responsabilizó con la preparación de los planes a Luis Posada Carriles, prófugo de la justicia venezolana y organizador, entre otros crímenes, de la voladura de un avión de Cubana lleno de pasajeros en 1976, y del estallido de varios artefactos dinamiteros en hoteles cubanos en 1997, a pesar de lo cual es protegido por las autoridades de EE.UU.
Precisamente en El Salvador, donde vivió algunos años bajo distintos seudónimos y con pasaportes falsos, Posada contrató a los mercenarios que colocaron las bombas en los hoteles de La Habana, una de las cuales costó la vida al joven italiano Fabio Di Celmo.
«Aquí el pueblo conoce que desgraciadamente El Salvador fue una base (...) del terrorista (Luis) Posada Carriles, a tal grado que dos salvadoreños están presos en Cuba. Realizaron atentados, en uno murió un ciudadano italiano», recordó Centeno a los reporteros.
«No tengo dudas que están detrás de esto los organismos de inteligencia de Estados Unidos», valoró también el titular, quien los acusó de confabular el magnicidio con Posada, reseñó el diario La Prensa Gráfica.
En declaraciones a un programa televisivo, el nuevo ministro salvadoreño de Seguridad, Manuel Melgar, confirmó que las autoridades salvadoreñas recibieron oportunamente «información que señalaba circunstancias no muy apropiadas» sobre la seguridad de Chávez, pero explicó que pese a que fueron informados sobre ello, los funcionarios entrantes no pudieron adoptar ninguna medida, pues en ese momento todavía el FMLN no había tomado posesión.
En Venezuela, el ministro de Relaciones Interiores y Justicia, Tarek El Aissami, informó el miércoles que ya se había identificado a los autores del plan lidereado por Posada Carriles, y que se están recabando todas las pruebas.
«Nosotros hemos venido alertando al país y al mundo entero que hay sectores internos y externos, grupos organizados que acarician el tema del magnicidio como una salida violenta a un proceso democrático y revolucionario que hemos emprendido con nuestro pueblo», declaró.
Según el Ministro, el plan contaba una alta planificación y de acuerdo con la información criminalística recabada por los cuerpos de seguridad, había una alta probabilidad de acierto.
Mientras, y sin darse por aludido, se supo que Posada pidió a una corte federal de El Paso, Texas, más tiempo para preparar su defensa ante la Fiscalía, que lo acusa de mentir sobre su participación en los atentados en Cuba en 1997, reportó Notimex.
El juicio del terrorista, a quien la justicia norteamericana sigue amparando pues lo acusó nuevamente en abril pero apenas por «perjurio, obstrucción de la justicia y falso testimonio», fue programado para agosto próximo. Sin embargo, sus abogados ya pidieron el 29 de mayo ante la jueza federal Kathleen Cardone que la vista sea postergada hasta el próximo año, para preparar la defensa.
