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Cuba resaltó este lunes la pujanza del movimiento de Países No Alineados (NOAL) dentro de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), con una capacidad revitalizada y más activa de concertación política y en los debates.
La ministra del Trabajo de Cuba, Margarita González Fernández, en nombre de la presidencia de los NOAL que ostenta su país, encabezó este lunes un encuentro de los titulares de la esfera en Ginebra.
En ocasión de la 98 conferencia de la OIT, los representantes de los No Alineados se reunieron para abordar temas relacionados con la crisis económica, el mercado laboral, la actividad sindical y las normas, entre otros aspectos.
La ministra cubana recordó que el movimiento representa las dos terceras partes de la humanidad y contribuye a la defensa de sus intereses, a la democratización de las relaciones internacionales, a la acción unida y solidaria del Sur en la lucha por la paz y el desarrollo.
El Movimiento de Países No Alineados y su venidero presidente, Egipto, podrán contar con la solidaridad y la experiencia de Cuba en el proceso de fortalecimiento de nuestras labores en el seno de la OIT, recalcó.
González Fernández comentó en dos intervenciones ante sus homólogos de los NOAL en el Palais des Nations de esta ciudad suiza que se aprecian avances en la Comisión de Aplicación de Normas.
Puso como ejemplo el hecho de que se da a conocer la lista preliminar de países a comparecer ante la Comisión con 15 días de antelación al inicio de sus trabajos, lo que permite contar con tiempo para que los gobiernos preparen el análisis de sus casos.
Sin embargo, señaló que en el contexto de las reuniones de la Conferencia en ese espacio persiste la falta de transparencia y la ausencia de criterios claros para la selección de los casos que integran la referida lista.
En el caso del Comité de Libertad Sindical, se han sostenido reuniones informales con los portavoces de los grupos de Empleadores y Trabajadores, pero no se ha logrado un consenso para continuar progresando en este asunto, anotó.
El Comité es antidemocrático y no cumple siquiera las normas y procedimientos utilizados por otros órganos del sistema de Naciones Unidas, apostilló.
Acerca de la crisis económica internacional, la titular de la Isla subrayó que se corre el riesgo de que desemboque en una crisis social y humana de incalculables consecuencias.
Se requiere un análisis riguroso y profundo de sus impactos, en el marco de la ONU y no en círculos restringidos y discriminatorios, comentó.
Las acciones deben encaminarse No a preservar las graves deficiencias de un sistema que ha demostrado ser injusto, ineficaz e insostenible, sino a rediseñar el orden económico internacional y reestructurar su arquitectura financiera, precisó.
