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MANAGUA, Nicaragua.— El presidente hondureño, José Manuel Zelaya Rosales, llamó a eliminar el miedo a los militares y aclaró que su retorno no será por la vía de la negociación sino por el camino del pueblo.
«Nosotros no ocupamos tropas, con nosotros están los pueblos de América», apuntó el mandatario en la cumbre de emergencia del ALBA, convocada ante el golpe de estado ocurrido en ese país el domingo último.
Después de escuchar las últimas reflexiones del líder cubano, Fidel Castro, leídas por el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla, Zelaya reconoció que revisó en varias ocasiones el artículo anterior del Comandante en Jefe, aparecido horas antes de la asonada militar.
Entonces Fidel advirtió que nadie podía asegurar lo que ocurriría en Honduras en las próximas horas. Por su parte, el mandatario centroamericano expresó que las más reciente reflexión, titulada Un error suicida, le ha despertado la misma atención y ha repetido sus lecturas.
«Tenemos que eliminar el miedo a los militares, no puede pasar que dentro de 30 años en América Latina exista la misma sospecha de ver el peligro de golpes de terror en los uniformes. No habremos hecho nada si eso no cambia», acotó.
Zelaya llegó a Nicaragua en horas de la noche del domingo, procedente de Costa Rica, a donde lo condujeron por vía aérea un grupo de militares que lo secuestraron en su residencia.
Por su parte el presidente nicaragüense Daniel Ortega denunció el cierre de la frontera, decretada por los jefes militares y políticos hondureños, auspiciadores del golpe de estado.
«Nadie puede pasar a Honduras desde Nicaragua, es la medida que han decretado —señaló Ortega—; pero lo que ocurrirá es que el pueblo hondureño retomará el camino con su presidente Manuel Zelaya a la cabeza».
