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En declaraciones a la prensa desde la multitudinaria marcha que tiene lugar en Tegucigalpa, la primera dama de Honduras, Xiomara Castro, ratificó su decisión de acompañar a su pueblo en todas las acciones por el regreso del presidente legítimo Manuel Zelaya.
La primera dama reiteró que todas las acciones que realice el gobierno de facto son nulas y ningún país reconocerá a sus dirigentes, por lo que instó a los candidatos a la presidencia de Honduras a manifestarse en contra del golpe de Estado.
Hizo un llamado a las amas de casa para que salgan a luchar por la libertad de sus hijos y la tranquilidad de sus hogares. Así mismo alentó a los obreros a no ceder en la lucha por el regreso de Mel.
«A los obreros les pido que se sigan manifestando, que no tengamos miedo porque lo que estamos haciendo es justo», expresó Xiomara Castro.
Castro también desmintió declaraciones de los dirigentes de facto sobre la supuesta paz que reina en el país centroamericano. Afirmó que en esa nación han levantado los derechos constitucionales, se han perdido las garantías individuales y hoy los militares entran a las casas, matan a la gente y apresan a los manifestantes.
«Aun cuando digan que hay libertad de expresión, hemos visto cómo se ha perseguido al pueblo en las comunidades. Es injusto decir que aquí hay paz si no permiten que salgan buses de los Departamentos, si hay toque de queda, si hay suspensión de los derechos y garantías individuales. ¿Cómo puede haber paz si cuando la gente sale a expresarse, los militares arremeten con las bayonetas? Cómo puede haber paz, si hay muertos en las calles?», cuestionó la primera dama.
Sobre las intenciones de Micheletti y sus secuaces de «aguantar» seis meses de hambre, Castro aclaró que ellos pueden decirlo porque tienen dinero en sus cuentas bancarias. Dirigiéndose a los golpistas preguntó qué pasará con los pobres que se beneficiaban con los proyectos sociales del gobierno constitucional.
Durante su alocución ante los manifestantes que se dirigen a la sede del Congreso en la capital hondureña, la primera dama también reclamó el pronunciamiento de los estadistas y personalidades que tanto hablaron sobre la pobreza de los hondureños.
