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Japón, segunda economía mundial, se sumó este lunes a Francia y Alemania en anunciar un crecimiento positivo de su Producto Interno Bruto (PIB) en el segundo trimestre, después de haber vivido durante 15 meses la peor recesión desde el final de la II Guerra Mundial, reportó EFE.
La economía nipona registró entre abril y junio un crecimiento de su PIB del 3,7 por ciento a ritmo anual y del 0,9 por ciento respecto al trimestre precedente. No obstante, el gobierno de esa nación no quiso lanzar las campanas al vuelo y el ministro de Economía, Yoshimasa Hayashi, apareció en público para recordar que «aún existen factores de riesgo», como el desempleo, la deflación y las inversiones inmobiliarias.
Japón deja así atrás las mayores caídas de su PIB desde 1945, con retrocesos tan escandalosos como el 11,7 y el 13,7 por ciento en los dos trimestres precedentes, aunque queda por ver si puede sostener un crecimiento apoyado en los planes de rescate del gobierno, valorados en 157 672 000 dólares.
La mejora de las exportaciones ha comenzado a impulsar a una economía que depende sobremanera de la demanda externa, mientras las medidas de estímulo del gobierno han animado el consumo.
Desde afuera, quien más aportó a estos números positivos no fue EE.UU., ni las potencias europeas, sino la República Popular China, cuyas importaciones contribuyeron a mantener el ritmo de producción japonés. Todo en correspondencia con las medidas de estímulo de Beijing y con el soplo de recuperación que recorre Asia.
