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NACIONES UNIDAS, octubre 5.— Cuba insistió ante la ONU en la necesidad de cambiar el actual orden internacional injusto e insostenible, y de refundar las instituciones financieras sobre nuevas bases, reportó PL.
Esas transformaciones resultan claves para poder enfrentar los problemas sociales del mundo, agravados por la peor crisis económica y financiera de la historia desde la Gran Depresión, subrayó el representante permanente alterno de Cuba, Rodolfo Benítez, al hablar en la Tercera Comisión de la Asamblea General sobre desarrollo social.
El diplomático consideró que los compromisos de la Cumbre sobre Desarrollo Social, de 1995, «son hoy una quimera para los países del sur», y recordó el agravamiento de los problemas sociales a causa de la crisis económica, financiera, alimentaria y energética que se abate sobre el planeta, y el impacto negativo del cambio climático.
Benítez denunció que los países ricos siguen apostando a preservar un orden internacional que transfiere a las naciones del Sur el mayor impacto de una crisis económica global, de la que no son responsables.
En tal sentido, recordó que existen 2 500 millones de seres humanos en la pobreza, 1 100 millones sin agua potable, más de 800 millones de analfabetos y más de 115 millones de niños sin escuelas, mientras se invierte más de un millón de millones de dólares en gastos militares.
Por otro lado, enumeró el éxito de las transformaciones socioeconómicas realizadas en Cuba para construir una sociedad basada en la justicia social y la solidaridad, a pesar del bloqueo implantado por EE.UU., y aseguró que con el apoyo de la comunidad internacional, esa injusta e ilegal política será levantada «y podremos avanzar mucho más».
