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El encuentro ALBA-TCP concluyó este sábado con la firma de la Declaración Final de Cochabamba, que incluye la suscripción del Tratado Constitutivo del SUCRE. Este encuentro finalizó con un concurrido acto de masas Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 04:51 pm
COCHABAMBA, octubre 17.— La certeza de que un mundo mejor es posible, y que el presente no depara a los países del ALBA otro camino que continuar enfrentando los retos de la crisis económica global, fue piedra angular de las palabras del primer vicepresidente cubano José Ramón Machado Ventura durante el acto de masas con que finalizó la VII Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América.
Machado Ventura ratificó que a pesar del bloqueo yanqui y de las limitaciones económicas, Cuba seguirá aportando a los sueños de integración de acuerdo con sus posibilidades y experiencia.
El encuentro ALBA-TCP concluyó este sábado con la firma de la Declaración Final de Cochabamba, que incluye la suscripción del Tratado Constitutivo del SUCRE, las declaraciones que apoyan el comercio justo entre los pueblos, los derechos de la Madre Tierra, el apoyo al pueblo hondureño, así como la resolución de rechazo al bloqueo contra Cuba, reportó PL.
Tras la firma del tratado del SUCRE, un equipo multidisciplinarlo iniciará varias operaciones técnicas para su implementación a partir del 1ro. de enero próximo.
Entre otros importantes acuerdos, también fue aprobada la Declaración sobre los Principios del Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP), iniciativa del presidente anfitrión, Evo Morales, para enfrentar a los Tratados de Libre Comercio (TLC) impulsados por EE.UU. en la región.
Entre los resultados de la VII Cumbre del ALBA se cuenta, asimismo, la aprobación de una Declaración especial de apoyo al pueblo de Honduras, que demanda el retorno a sus funciones del presidente constitucional, José Manuel Zelaya; y una resolución de condena al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por EE.UU. contra Cuba desde hace casi medio siglo.
Miles de bolivianos y centenares de luchadores sociales de otros países de América Latina, el Caribe, África, Asia y EE.UU., asistieron al acto final del cónclave, en el cual los cerca de 700 delegados participantes en la Primera Cumbre de Movimientos Sociales entregaron a los mandatarios las conclusiones de siete mesas de trabajo, con énfasis en los embates del cambio climático y sobre la autodeterminación.
