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Parlamentarias del continente americano condenaron el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba, por considerarlo una violación de los derechos humanos con severo daño al pueblo del país caribeño.
Esa medida ha tenido una duración de casi medio siglo, tiempo en el cual diversos ámbitos de la Isla sufrieron impactos a gran escala, entre ellos la educación, la infraestructura y las telecomunicaciones, señaló el pronunciamiento.
La declaración promovida por la diputada venezolana y presidenta de la red de Mujeres Parlamentarias de las Américas, Flor María Ríos, recuerda los esfuerzos cubanos para enfrentar la situación creada por sucesivas administraciones norteamericanas.
Los costos de adquisición de los materiales necesarios experimentaron un considerable aumento por el bloqueo, a partir de la lejanía de los mercados alternativos, denunció el texto respaldado por legisladoras de la región.
Para las firmantes, urge la solidaridad con Cuba y el rechazo a la unilateral medida.
Exhortamos a los parlamentarios del continente a condenar el injusto bloqueo, y al gobierno estadounidense le pedimos ponerle fin, precisó.
El pronunciamiento también hace votos para que el próximo 28 de octubre la comunidad internacional lo condene una vez más en el seno de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Durantes las 17 anteriores votaciones la ONU rechazó el bloqueo y esperamos lo vuelva hacer por el bien de las relaciones justas y fraternales entre los estados y de principios como la igualdad soberana, la no injerencia y la libre determinación de los pueblos, apuntó.
De acuerdo con el gobierno cubano, desde su establecimiento en febrero de 1962 la sanción de Washington causó perdidas por 96 mil millones de dólares.
Se trata de cálculos conservadores, porque si consideramos la devaluación del dólar el monto de los daños superaría los 236 mil millones, advirtió en una rueda de prensa el embajador cubano en Venezuela, Rogelio Polanco.
La más reciente discusión en la ONU del proyecto de resolución Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba dejó un saldo de 185 países respaldándolo por apenas tres en contra (Estados Unidos, Israel y Palau).
