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COCHABAMBA, Bolivia, noviembre 9.— El presidente boliviano, Evo Morales, consideró que la instalación de bases militares estadounidenses en Colombia es una abierta provocación a Latinoamérica, y en especial a países que empiezan a dignificar sus pueblos y gobiernos.
«Estoy convencido de que donde existen esas instalaciones no se garantiza la paz social, la democracia, el desarrollo de las naciones y mucho menos su integración», afirmó el mandatario a la prensa.
A su juicio, las bases norteamericanas en Colombia son contra los presidentes, los movimientos sociales revolucionarios de la región y gobiernos de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y no para combatir al narcotráfico, como justifican, reseñó PL.
Morales manifestó su rechazo al acuerdo rubricado entre Washington y Bogotá el pasado 30 de octubre, que autoriza el uso de siete bases militares colombianas, y apuntó que el imperio busca una hegemonía mundial, por tanto, señaló, a los países revolucionarios que luchan por su liberación, por su independencia y por su desarrollo, los quieren aplastar con bases militares.
En igual sentido se pronunció, la víspera, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, al denunciar el peligro que esas bases representan para la soberanía colombiana y de toda América Latina, al intervenir en un acto por el aniversario 33 de la caída en combate del comandante Carlos Fonseca Amador, fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Ortega manifestó que la presencia de bases militares en el área es un retroceso y llamó a los pueblos de la región a luchar para que se desmantelen las políticas injerencistas contra los países del área.
Mientras, desde Caracas, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) convocó a concentraciones populares en todo el país el próximo viernes, destinadas a defender la soberanía y rechazar el incremento de la presencia estadounidense en Colombia.
De acuerdo con la dirigente del PSUV, María Cristina Iglesias, las movilizaciones tendrán sus principales centros en la capital y en los estados fronterizos con Colombia, contra la injerencia de las potencias extranjeras, sobre todo, la norteamericana, dijo.
Por otra parte, una declaración de la Cancillería de Venezuela calificó de inmoral un comunicado colombiano que acusa a esta nación de supuestas amenazas, dijo PL, y afirmó que llevaría a la ONU el caso. En su mensaje, la Cancillería de Venezuela precisó que está demostrado que el acuerdo firmado con EE.UU. proyecta la dominación estratégica de Washington sobre Sudamérica al permitir operaciones militares en la región, y convierte a Colombia en una base que amenaza la paz y la estabilidad del continente.
El gobierno de Colombia —agrega— se ha burlado y desconocido a los organismos regionales encargados de tratar este tema, y a pesar de ello Venezuela está dispuesta a debatirlo en el Consejo Suramericano de Defensa u otro escenario multilateral, afirmó el texto.
