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El Canciller nipón (al centro) y militares norteamericanos visitaron Okinawa. Autor: AP Publicado: 21/09/2017 | 04:53 pm
TOKIO, diciembre 5.— El canciller japonés, Katsuya Okada, reconoció este sábado que el gobierno se enfrenta a una difícil situación respecto a la reubicación de una base norteamericana en Okinawa, tema que tensa las relaciones con Estados Unidos, reportó PL.
Las declaraciones de Okada tuvieron lugar durante una reunión con el alcalde de Ginowan, Yoichi Iha, en la mencionada isla, la cual visitó por segunda ocasión desde que asumió el cargo, en busca de una solución para un problema que también amenaza la unidad de la coalición gobernante.
El nuevo conflicto asociado a la presencia militar del Pentágono en este archipiélago tiene sus raíces en un plan acordado en 2006, el cual estipula la reubicación para 2014 de la base de Futemma, en Ginowan, al sur de Okinawa, hacia un área menos poblada en la zona costera en Nago, al norte de la isla.
Sin embargo, el primer ministro Yukio Hatoyama y su Partido Democrático de Japón (PDJ) pretenden revisarlo con vistas a sacar la instalación de ese territorio y hasta fuera del país de ser posible, en correspondencia con una promesa electoral.
Los desacuerdos hicieron que Tokio y Washington establecieran un grupo de trabajo para resolver el problema este año, pero al parecer el conflicto se extenderá más allá del 31 de diciembre, todo lo cual preocupa a EE.UU., que presiona para que se cumpla lo acordado y no quiere perder ese enclave militar en el continente asiático.
Además de las fricciones con la Casa Blanca, el tema comienza a crear preocupaciones respecto a la unidad de la coalición gobernante, integrada por los partidos Social Demócrata (PSD) y Nuevo Popular.
En ese sentido, la líder del PSD, Mizuho Fukushima, dio a entender el pasado jueves que su agrupación podría abandonar la alianza, si Hatoyama decide respetar lo pactado por el Partido Liberal Democrático, derrotado en las elecciones de agosto pasado.
