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La intervención estatal de siete bancos se orienta hacia la protección de los ahorristas, garantizándoles lo que les pertenece por derecho, aseguró este domingo el presidente Hugo Chávez.
En sus Líneas dominicales, el mandatario aseveró que se trata de 713 mil 200 depositantes que confiaron en esos siete bancos -lo que representan el 5 por ciento de la Banca- y «tomamos la decisión de pasar al sistema financiero público a dos de estos con la soberana intención de fortalecer y ampliar el apoyo a los sectores socialmente más necesitados».
Según el líder venezolano, es necesario «insistir en la profunda diferencia existente entre la lógica del Estado revolucionario que estamos creando, que hace del pueblo su razón de ser, y la lógica del Estado burgués», cita un cable de Prensa latina.
Al respecto recuerda que «cuando la crisis financiera sacudió a Estados Unidos, vimos cómo el poder del Estado salió presto a auxiliar a los banqueros corruptos dejando en el olvido a los ahorristas».
También rememora que los gobiernos venezolanos anteriores privilegiaban a los dueños de la banca, premiándoles sus fechorías tal y como sucedió en el mandato de Rafael Caldera (1994-1999), a quien nunca le importó la suerte de las miles de víctimas de la crisis bancaria de 1994.
Esa administración, apunta, procedió a auxiliar financieramente a los causantes de aquella terrible crisis, quienes no conformes con robar flagrantemente a sus ahorristas, procedieron a volarse con la plata del Estado, esto es, con el dinero de todos los venezolanos.
A su juicio, «dejar que los banqueros delincuentes se salgan con la suya equivaldría a defraudar la confianza del pueblo y, más aún, a herir gravemente al alma nacional».
Al respecto, caraqueños entrevistados por la cadena Telesur dijeron que el Gobierno debe poner mano dura a los banqueros, pues de la noche a la mañana se ha producido una proliferación de bancos y no todos son serios.
