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KABUL, enero, 19.— Al menos cuatro policías murieron este martes y otros tantos resultaron heridos en dos ataques de la insurgencia afgana en las provincias de Helmand y de Nimroz, divulgó Prensa Latina.
El jefe de la policía de Nimroz, coronel Abdul Jabbar Purdali, precisó a medios informativos que cuatro de sus hombres murieron en un puesto de control en el distrito de Dilaram.
Purdali explicó que los agentes de seguridad detuvieron un vehículo para ser controlado, y en su interior había miembros de un comando armado que comenzaron a disparar.
En otro incidente, cuatro policías resultaron heridos cuando el vehículo en el que viajaban estalló al pasar por una mina terrestre en el distrito de Greshk, en Helmand.
Las fuerzas gubernamentales incrementaron las medidas de seguridad en Kabul, un día después de que un ataque de los rebeldes ocasionó 12 muertos y promovió interrogantes sobre la capacidad de las autoridades para proteger a los habitantes.
Soldados revisaron vehículos que entraban a la capital y aumentaron el número de puntos de control, junto con las patrullas a pie y en vehículos, indicó el vicejefe de la policía, Mohammad Khalil Dastyar.
Ese ataque demostró la vulnerabilidad de Kabul, minando la confianza pública en la capacidad del gobierno y sus aliados occidentales de suministrar seguridad.
También, insurgentes atacaron un puesto de control en el distrito de Balamirghab, en la provincia de Badghis, y mataron a un agente de policía.
