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PUERTO PRÍNCIPE._ Alrededor de una década necesitará Haití para la reconstrucción de los daños ocasionados por el terremoto, que dejó más de 150 mil muertos y un millón de personas sin hogar, estimaron hoy las autoridades.
El movimiento telúrico devastó esta capital y las ciudades de Jacmel, Carrefour y Leogane, donde destruyó desde edificios emblemáticos como el Palacio Presidencial y la sede del Parlamento, hasta viviendas, puentes, hospitales, escuelas y comercios.
«El pueblo haitiano necesitará una y otra vez estar acompañado para hacer frente a este colosal trabajo de reconstrucción», dijo el primer ministro Jean Max Bellerive, y estimó que estas labores requerirán al menos entre cinco y 10 años.
Al intervenir en Montreal en la sesión inaugural de la conferencia ministerial de donantes sobre Haití, Bellerive destacó la solidaridad y la cooperación de países, organismos internacionales y agrupaciones regionales.
En particular mencionó la ayuda de Cuba, Venezuela y República Dominicana, que «inmediatamente llegaron para asistir a nuestra población afectada».
Centenares de médicos cubanos y venezolanos trabajan día y noche en Haití, donde han brindado más de 23 mil consultas y realizado unas dos mil operaciones.
Según informó hoy el ministro de Salud haitiano, Alex Larsen, el movimiento telúrico dejó alrededor de 150 mil muertos a nivel nacional, en tanto que los heridos rondan los 200 mil.
Además de la ayuda para enfrentar la emergencia, el país necesita al menos 10 mil millones de dólares para la reparación de los daños.
El primer ministro haitiano considera necesario ir más allá de la reconstrucción y avanzar hacia la transformación de sectores económicos claves, como el turismo y la agricultura, para poder encaminar el país hacia el desarrollo.
Unas 800 mil personas afectadas por la catástrofe permanecen en improvisados campamentos en los alrededores de esta urbe, mientras que 235 mil emigraron hacia zonas rurales en busca de vivienda y trabajo.
