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Los más de 300 emigrados cubanos reunidos en La Habana exigieron hoy al presidente norteamericano Barack Obama, el levantamiento inmediato e incondicional del bloqueo económico, comercial y financiero contra su patria, y la liberación de los cinco luchadores antiterroristas cubanos injustamente presos en Estados Unidos.
En los minutos finales de un encuentro que sostuvieron desde el miércoles con autoridades cubanas en el Palacio de las Convenciones, los delegados emplazaron al jefe de la Casa Blanca a que cumpla con su promesa de ofrecer un «un cambio y un nuevo comienzo» para las relaciones de Estados Unidos y Cuba.
La eliminación del bloqueo, medida impuesta a Cuba de manera unilateral, sería uno de los pasos con los que Obama puede demostrar un giro real en las relaciones de Washington con la Isla, según los representantes de las 106 Organizaciones de Residentes, creadas en 61 países, que asistieron a este encuentro.
«Sin embargo, los hechos demuestran que el bloqueo continúa intacto, a pesar de ser una política fallida, obsoleta y condenada por la comunidad internacional», dice la Declaración Final.
En el documento, los delegados, confiesan sentirse heridos por el doble rasero de la política de Washington, que mantiene en prisión a cinco luchadores antiterroristas mientras ampara a terroristas confesos como Posada Carriles.
Conscientes del muro de silencio que se erige frente a estas injusticias, mantendremos elevado nuestro clamor hasta lograr la liberación de estos cinco hermanos, y repudiaremos el amaño legal que mantiene impune en territorio norteamericano al asesino Posada Carriles, reseña la Declaración, la que también exige a EE.UU. devolución del territorio que ocupa ilegalmente en Guantánamo con una base militar.
Igualmente demandaron a la Unión Europea un tratamiento justo y no discriminatorio hacia Cuba, que abandone sus proyecciones injerencistas y propicie la normalización plena de las relaciones con la mayor de las Antillas.
