La nueva presidenta obtuvo más del 64,7 por ciento de los votos escrutados. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 04:54 pm
SAN JOSÉ, febrero 8._ Laura Chinchilla, de 50 años, se convirtió en la primera mujer en alcanzar la presidencia de Costa Rica, una nación de más de cuatro millones 500 mil habitantes que optó por el continuismo político.
Con más del 64,7 por ciento de los votos escrutados, el Tribunal Supremo de Elecciones informó que la aspirante por el gobernante Partido Liberación Nacional superó por más de siete puntos el mínimo de 40 por ciento necesario para imponerse en primera vuelta.
Tras la publicación de los resultados, sus contrincantes Otto Guevara, del Partido Movimiento Libertario y Ottón Solís, de Acción Ciudadana, reconocieron su derrota y felicitaron a la nueva presidente electa.
Considerada una discípula del presidente saliente Oscar Arias, Chinchilla, una mujer elegante, de voz fuerte y facciones duras, representa la continuidad de las políticas neoliberales aplicadas aquí en los últimos cuatro años.
Ha expresado abiertamente su deseo de dar seguimiento a obras del gobierno de Arias, al tiempo que apuesta por el comercio internacional como vía para el desarrollo, y por un Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea y China.
Sin embargo, a excepción de sus iniciativas encaminadas a poner mano dura contra la creciente delincuencia criminal, durante su campaña electoral no presentó ningún plan convincente para enfrentar ese flagelo, señalan los expertos.
Combatir la inseguridad ciudadana, incrementada un 25 por ciento durante la administración del mandatario saliente, es el principal reto de Chinchilla, señalan analistas de la Universidad de Costa Rica.
A ese desafío se suma el combate a la agravada pobreza, mejorar la infraestructura, generar empleos y atender un desprotegido medio ambiente.
Laura Chinchilla Miranda, nació el 28 de marzo de 1959 en San José, y fue la primera vicepresidenta de la República y ministra de Justicia, durante la administración de Arias.
El 8 de octubre de 2008 dejó el cargo para impulsar su candidatura a la Presidencia del país por el Partido Liberación Nacional.
Pero su carrera comenzó mucho antes. En 1990 fue consultora de diversos organismos internacionales en América Latina y África en el campo de la reforma institucional, con especial énfasis en reforma judicial y reforma de la seguridad pública.
Tiene diversas publicaciones, tanto en español como en inglés (libros, monografías y artículos) sobre temas relacionados con la administración de justicia, la seguridad ciudadana y la reforma policial.
Dentro de su trayectoria en el sector público destaca su gestión como viceministra de Seguridad Pública (1994 - 1996) y ministra de Seguridad Pública (1996 - 1998).
