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Las autoridades educativas de Haití pretenden reanudar las clases en esta capital a más tardar a principios de abril, pero aún es necesario vencer disímiles obstáculos en la devastada urbe, informa Prensa Latina.
«La idea es que estos niños puedan continuar los estudios y terminar a finales de agosto, declaró a esta agencia el jefe de gabinete del ministro de Educación, Fralsramtz Casseus.
Eso va a implicar muchas acciones, entre ellas hacer retornar a los infantes a los colegios, lo cual conlleva un trabajo de preparación.
«El plan del ministerio es en primer lugar limpiar los lugares donde estaban las escuelas, para poner carpas, en ello hay muchas organizaciones trabajando con el Ministerio de Educación», indicó el funcionario.
Por su parte, la representante de la UNICEF en Haití, Francoise Gruloos, precisó que en Puerto Príncipe fueron cinco mil las escuelas destruidas completamente o que no pueden ser utilizadas.
«La cantidad de niños que murieron no está determinada, pero sabemos que son muchos, muchos, hay colegios donde murieron hasta 150 niños, pero faltan informaciones», comentó Gruloos.
Cuando las escuelas se derrumbaron, colapsaron con todo, por lo que para empezar el curso hay que buscar también libros y material escolar.
La funcionaria precisó que la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ya tiene en su poder más de 50 mil tiendas de campaña, materiales escolares, mochilas y otros accesorios, pero el problema es identificar los sitios para poner las carpas.
«Eso es muy difícil, la ciudad es muy estrecha, y cuando te vas a los campamentos, hay 332 en la misma ciudad, y son muy estrechos, dónde vamos a poner las carpas», preguntó Gruloos.
El martes, la representante de la UNICEF se reunió con el ministro de Educación, Joel Derocier Jean Pierre, y se evaluó la necesidad de avanzar en la identificación de los lugares donde se van a colocar los colegios en tiendas de campaña, incluso la posibilidad de vaciar algunos que se ofrecen por el sector privado.
«Hay una movilización muy grande, una solidaridad enorme dentro del país», expresó la funcionaria.
Gruloos insistió en la necesidad de apoyar a las escuelas del interior del país que duplicaron y triplicaron sus matrículas, para estar a disposición de los niños que llegan de la capital.
Desde hace días el Ministerio de Educación autorizó a todos los colegios donde no se produjeron daños a iniciar el curso escolar, y a asimilar a todos los estudiantes que les fuera posible.
Un balance de esa cartera señala que el terremoto provocó la muerte de tres mil 951 alumnos, 541 profesores y 189 funcionarios de esa dependencia.
En las zonas más afectadas por el sismo, la capital y localidades cercanas, la catástrofe dejó destruidas el 57 por ciento de las escuelas públicas y el 26 por ciento de las privadas, un escenario muy difícil de revertir, en medio de la trágica situación económica del país.
El presidente, René Preval, dijo este jueves que la mitad de la economía de la nación está destruida y estimó el número de víctimas fatales entre 200 mil y 300 mil.
