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CANBERRA, marzo 10.— El presidente de Indonesia, Susilo Bambang Yudhoyono, confirmó hoy en un discurso en esta capital la muerte de Dulmatin, uno de los presuntos líderes de la red Jemaah Islamiyah (JI), la cual opera en el sureste asiático.
Podemos reafirmar que Dulmatin, de 39 años de edad, era una de las personas que murieron el martes último en una redada de las fuerzas antiterroristas indonesias en un cibercafé de Pamulang, en las afueras de Yakarta, señaló Yudhoyono.
El individuo era uno de los principales sospechosos de planificar los atentados de Bali, de 2002 y considerados los más sangrientos en la historia de Indonesia, que causaron más de 200 muertos, la mayoría turistas extranjeros.
Estados Unidos ofrecía una recompensa de 10 millones de dólares por informaciones relacionadas con Dulmatin, quien se refugió en Filipinas por algún tiempo. Se trata de uno de los fugitivos más buscados del sureste de Asia y según expertos aprendió el manejo de explosivos en Afganistán.
El presidente indonesio confirmó la noticia durante una visita oficial que realiza a Australia, país con el tiene previsto redoblar los esfuerzos en la lucha antiterrorista, la inmigración ilegal y el tráfico de seres humanos. En los últimos meses, las relaciones entre las dos naciones se ha visto afectadas por la masiva llegada a la isla continente de inmigrantes ilegales vía Indonesia.
