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KABUL, marzo 15.— Un misil impactó hoy en la mayor base-cárcel estadounidense en la norteña de Bagram y causó la muerte a un militar mientras otras tres personas perecieron por una explosión en la sureña Grazni al continuar la lucha en Afganistán, reportó PL.
También, cinco supuestos rebeldes perdieron la vida cuando la policía disparó contra ellos en la ciudad de Barmal, la principal en la provincia de Paktika, y un avión sin piloto Predator chocó tras despegar en misión hacia Paquistán.
En el primer incidente, portavoces de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) confirmaron a medios informativos que el campo aéreo resultó blanco de los cohetes, aunque declinó brindar más detalles sobre el suceso.
El gigantesco complejo de Bagram, a unos 50 kilómetros al norte de Kabul, ocupado por casi 24 000 soldados y contratistas de Estados Unidos y la OTAN, recibió más de una docena de ataques con misiles en el 2009.
El jefe de la policía del distrito de Bagram, en la provincia de Parwan, precisó que el cohete fue disparado a terrenos de la base, mientras un portavoz de los insurgentes especificó que fueron dos los artefactos lanzados.
Mientras, el Ministerio afgano del Interior informó que tres personas perdieron la vida cuando viajaban en un vehículo que detonó una bomba en el distrito de Andar, en la provincia de Ghazni.
Según esa versión, la policía afgana ocasionó cinco víctimas mortales a presuntos insurgentes que pretendían atacar unas oficinas del Gobierno y un mercado en la ciudad de Barmal, situada en la provincia oriental de Paktika, limítrofe con Paquistán. Esas personas murieron durante un tiroteo con las fuerzas de seguridad, en el cual resultó herido un agente de policía.
Por su parte, el mando del Pentágono reportó que un avión Predator sin tripulación chocó después de despegar en el sur de Afganistán y que el área fue asegurada.
Las modernas aeronaves Predator y Reaper, guiadas por control remoto, son empleadas diariamente contra las regiones montañosas tribales de Paquistán y Afganistán causando la muerte a más de mil civiles desde finales del 2008. La Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos opera un programa separado de espionaje aéreo contra los insurgentes de ambas naciones islámicas.
