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Las manifestaciones dieron al traste con el anterior gobierno. Autor: Getty Images Publicado: 21/09/2017 | 04:56 pm
MOSCÚ, abril 8.— El gobierno que asumió el poder en Kirguizistán tras derrocar el miércoles al presidente Kurmanbek Bakíev, anunció que nacionalizará las grandes empresas estatales privatizadas por el clan familiar del mandatario destituido, reportó EFE.
«El gobierno provisional prepara una serie de decretos para devolver en propiedad al Estado las compañías estratégicas que fueron privatizadas a precios simbólicos», anunció la nueva gobernante, Rosa Otunbáyeva.
Agregó que uno de los primeros pasos de su gobierno será suprimir la Agencia de Promoción de Innovación Tecnológica y de la Inversión (APITI), encabezada por Maxim Bakíev, hijo del presidente derrocado, una estructura que administraba el grueso de la economía kirguiz. Según analistas, Maxim Bakíev controlaba, a través de firmas tapaderas en paraísos fiscales, todo un imperio financiero-industrial que ganó las subastas de privatización de casi todas las empresas energéticas y de la compañía estatal Kirguiztelecom.
Otunbáyeva aseguró que las nuevas autoridades de Kirguizistán anularán la subida de las tarifas energéticas decretada por Bakíev en medio de la crisis, uno de los factores desencadenantes de las protestas populares.
Temir Saríev, viceprimer ministro a cargo de las Finanzas, anunció que el nuevo gobierno impondrá por medio año una administración provisional en los cinco mayores bancos comerciales del país, para evitar la fuga de capitales.
Otunbáyeva, por su parte, agradeció la postura del primer ministro de Rusia, Vladimir Putin, quien ha expresado el apoyo de su país a las nuevas autoridades y ha ofrecido asistencia económica y humanitaria.
Entretanto, el derrocado presidente Kurmanbek Bakíev aseguró que no dimitirá, aunque admitió que ya no controla la situación en el país, indicó EFE, y llamó a la comunidad mundial a atender a la situación en el país.
Mientras, la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, señaló que es importante que Kirguizistán vuelva «rápidamente» al orden democrático y constitucional.
«Celebro los primeros signos de estabilización y el fin de la confrontación», añadió.
