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PARÍS, junio 11.— El presidente turco, Abdulá Gul, defendió este viernes la decisión de su país, que junto con Brasil votó en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU contra la aplicación de sanciones nuevas contra Irán por su programa nuclear, posición que fue criticada por Estados Unidos, reportó ANSA.
Hay que privilegiar la vía diplomática porque las sanciones son ineficaces, dijo Gul en una entrevista con el diario francés Le Monde. «Queremos dejar abiertos los canales diplomáticos, porque Irán es nuestro vecino», insistió Gul.
«El propio Presidente norteamericano dijo, después de la votación, que queda un espacio para la diplomacia, y esto es gracias al impulso dado por Brasil y Turquía. Cuando imaginamos la alternativa a la opción diplomática, podemos comprender que tenemos razón», agregó.
Por su parte, Estados Unidos se dijo decepcionado por la decisión turca de votar en contra de las sanciones, pero aseguró que esa postura «no tendrá repercusiones» sobre la cooperación militar bilateral.
«Estoy desilusionado por la votación de Turquía sobre las sanciones contra Irán, pero Ankara sigue siendo un aliado sólido de EE.UU. y de los otros miembros de la OTAN», dijo el secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, en Bruselas.
Según Notimex, desde Beijing, donde visitó la Expo Universal de Shanghai, el presidente Mahmud Ahmadinejad consideró que el mandatario estadounidense Barack Obama cometió «un grave error» al impulsar sanciones en la ONU contra Teherán, con lo cual «bloqueó la vía» para establecer vínculos amistosos con el pueblo iraní.
«(Obama) sabe que la resolución (del Consejo de Seguridad de la ONU) no tendrá efecto (…) Muy pronto se dará cuenta de que no ha hecho la buena elección y de que ha bloqueado la vía para establecer vínculos amistosos con el pueblo iraní», agregó.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el miércoles pasado el fortalecimiento de las sanciones contra Irán, en represalia por el programa de energía nuclear con fines pacíficos que desarrolla Teherán. Las nuevas medidas endurecen las ya existentes, aunque por primera vez imponen restricciones para la venta a Irán de armas convencionales.
