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El Gobierno de Argelia abarató en 41 por ciento los precios del azúcar y el aceite comestible en un esfuerzo por aplacar protestas populares que hasta este domingo han provocado tres muertos y más de 300 heridos, informa PL.
El ministro argelino del Interior, Daho Ould Kablia, reconoció las cifras de víctimas de la violencia de los últimos días y dijo entender el descontento popular por la carestía de la vida, aunque prometió ser "inflexible" con los autores de actos de pillaje y vandalismo.
«Puedo confirmar los fallecimientos de tres jóvenes en M´Sila, Tipasa y Boumerdes», indicó el titular al Canal Algérie al apuntar que en las dos primeras provincias se hallaron los cadáveres de dos personas durante protestas en las que hubo agentes del orden heridos.
El tercer cuerpo sin vida fue localizado incinerado en un hotel al que prendieron fuego los descontentos por el alza de los precios de los alimentos de la canasta básica y los elevados índices de desempleo del país norafricano.
Por su lado, la agencia de noticias APS citó una decisión tomada el sábado en una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, según la cual, se reducirá el impuesto directo y se exonerará de pagar derechos aduaneros a los citados productos de primera necesidad.
Para las autoridades, el alza de los precios de los alimentos en el mercado mundial influyó en la actual crisis nacional, pero admitieron que también hay responsables dentro de Argelia que aprovechan la coyuntura para encarecer la vida injustificadamente.
En ese sentido, hubo consenso en la reunión extraordinaria presidida por el primer ministro argelino, Ahmed Ouyahia, para acabar con el monopolio parcial en el mercado local del azúcar.
Para ello, explicó un comunicado, se aplicará la suspensión excepcional y provisional, del 1 de enero al 31 de agosto de 2011, de las tarifas aduaneras (cinco por ciento) y del Impuesto al Valor Agregado (IVA, 17 por ciento) sobre la importación de azúcar blanco.
Esas y otras medidas permitirán reducir en 41 por ciento el precio del azúcar y el aceite, unos de los principales desencadenantes de los disturbios registrados desde mediados de la pasada semana en Argel y otras 18 de las 48 wilayas (provincias) del país, según Kablia.
El Gobierno destacó la actitud de vecinos de la capital que se enfrentaron en sus barrios a grupos tildados de delincuentes que portaban armas blancas y trataron de saquear tiendas y supermercados para robar equipos electrodomésticos.
