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EL PASO, Texas.— La cadena de atentados explosivos contra hoteles cubanos en 1997, organizada por el terrorista Luis Posada Carriles, estuvo otra vez este jueves en el juicio que se le sigue aquí al criminal acusado únicamente, sin embargo, de perjurio y obstrucción a la justicia en un proceso migratorio.
Ileana Vizcaíno Dime, médico forense cubana que viajó aquí para declarar en el juicio, corroboró cómo el joven turista italiano Fabio di Celmo murió desangrado luego del estallido de una bomba colocada en un cenicero del hotel habanero Copacabana, luego de que una esquirla cercenara su yugular, reportó AP.
El atentado fue uno de los varios perpetrados ese año contra centros turísticos de Cuba, y para cuya ejecución Posada reclutó, pagó y preparó a mercenarios centroamericanos, responsabilidad que él mismo reconociera en entrevista concedida a la periodista Ann Louise Bardach para el diario New York Times, pero negara luego ante las autoridades migratorias estadounidenses en 2006, mentira de la cual también se le acusa.
Por tanto, Posada no es juzgado en El Paso por su autoría en esos atentados y otros muchos de cuya responsabilidad existen suficientes evidencias.
Antes del testimonio de Vizcaíno, otro experto cubano, el investigador Roberto Hernández Caballero, declaró el miércoles por tercer día, y mostró pruebas sobre los daños dejados por las explosiones, otro de los crímenes que pesan sobre Posada.
