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Graciela Ramírez, coordinadora del Comité Internacional por la Libertad de los Cinco, señaló que se esperan en el foro nuevos mensajes de ellos. Autor: Yaciel Peña de la Peña Publicado: 21/09/2017 | 04:58 pm
Un nueva jornada a favor de la pronta excarcelación de los cinco antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos desde 1998 comenzó hoy a nivel mundial.
El día 5 de cada mes —de acuerdo con la convocatoria del Comité Internacional por la Libertad de los Cinco— las personas de cualquier latitud identificadas con el caso pueden enviar correos electrónicos, fax y telegramas al presidente norteamericano Barack Obama, para exigir que los liberen.
Fernando González, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Gerardo Hernández y René González, cumplen severas condenas por informar sobre planes de acciones violentas contra Cuba fraguados por grupos terroristas basados en territorio norteamericano.
Demandemos a Obama que, haciendo uso de las facultades que le confiere la Constitución de Estados Unidos, ponga fin a esta colosal injusticia, subraya el texto de la agrupación.
En esta jornada se suman dos nuevos elementos, ya que el 25 de abril último el gobierno de Washington solicitó a la Corte Federal de Miami que rechazara la solicitud de hábeas corpus de Gerardo Hernández, condenado a dos cadenas perpetuas más 15 años.
También hizo similar petición (tres días más tarde) en el caso de Antonio Guerrero quien igualmente presentó hábeas corpus. En el proceso de resentencia, en agosto del 2009, él recibió condena de 21 años y 10 meses de prisión.
Este martes, el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, Ricardo Alarcón, calificó de arbitrario e injusto al sistema judicial norteamericano.
La dictadura mediática es en la actualidad el instrumento más eficaz en la política hegemónica del imperialismo, enfatizó Alarcón, quien reiteró que la batalla por la liberación de los Cinco solo podrá ganarse si se comprende ese trato esencial de los grandes medios de comunicación masiva y se actúa en consecuencia.
No es casual que exista tan férrea censura, precisamente la apelación de Gerardo se fundamenta en el ocultamiento de las evidencias y la función perversa de los llamados medios de información, comentó.
Alarcón volvió a denunciar la actitud de la prensa local de Miami que amenazó y provocó a los miembros del jurado y desató una escandalosa campaña, pagada por el gobierno, para crear una «tormenta perfecta» de hostilidad y prejuicios.
También se refirió a la negativa de la Casa Blanca en presentar las imágenes satelitales sobre el incidente del 24 de febrero de 1996, cuando fueron derribadas por Cuba dos avionetas de la organización contrarrevolucionaria Hermanos al Rescate.
Gerardo, subrayó Alarcón, no tuvo nada que ver con ese suceso, y la administración estadounidense reconoció oficialmente que carecía de pruebas para sostener la acusación contra el antiterrorista cubano y pidió a última hora retirarla.
Todo eso —recordó el jefe del Parlamento— está escrito en un documento, de mayo de 2001, tiene ya 10 años, pero nunca es mencionado por las corporaciones que de manera engañosa se llaman medios de información.
