WASHINGTON, mayo 18.— El gobierno estadounidense aprobó sanciones contra el presidente sirio, Bashir Al-Assad, y otros seis altos cargos de su gabinete, informó hoy la Casa Blanca.
La lista la integran además el vicepresidente, Farouk al-Shara; el primer ministro, Adel Safar; el ministro del Interior, Mohammad Al-Shaar; el ministro de Defensa, Ali Mahmoud; el jefe de la Inteligencia militar, Abdul Fatah; y el director de Seguridad Política Mohammed, Dib Zaitoun.
Tales medidas bloquean las cuentas o propiedades en esta nación de los castigados y se prohíbe a ciudadanos estadounidenses realizar transacciones económicas con ellos, precisa la orden firmada por el mandatario estadounidense, Barack Obama.
Estas sanciones económicas directas de Washington a Damasco se aprueban el mismo día que el gobierno sirio culpa a bandas criminales armadas de provocar enfrentamientos en los cuales ocho militares murieron y cinco más resultaron heridos.
Siria atribuye las revueltas iniciadas el pasado 15 de marzo a bandas terroristas apoyadas por islamistas radicales y agitadores foráneos, que causaron violencia y numerosas muertes.
En 2004 el entonces gobernante estadounidense, George W. Bush, impuso sanciones comerciales contra el país árabe y otras contra funcionarios de ese país.
Tras los atentados terroristas del 2001, en Nueva York, Bush incluyó a Siria en un supuesto eje del mal y, en consecuencia, mantuvo una ofensiva verbal y política contra esa nación durante su administración.