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SANTIAGO DE CHILE, mayo 25.— Los familiares de los cuatro líderes mapuches en huelga de hambre en una cárcel del sur de Chile advirtieron este miércoles que «prácticamente se están muriendo», según reporta PL.
«El gobierno quiere terminar esto de mala manera», denunció Pamela Pessoa, pareja de Héctor Llaitul, sindicado como principal dirigente de la Coordinadora Arauco Malleco y quien junto a otros tres comuneros permanece en ayuno desde hace 70 días en demanda de un juicio justo y sin aplicación de la cuestionada ley antiterrorista.
Pessoa expresó su preocupación por el agravamiento del estado de salud de los indígenas, en condición crítica dadas las secuelas derivadas de la anterior huelga de hambre que protagonizaron a mediados del pasado año y que rebasó los 80 días.
Coincidió Natividad Llanquileo, vocera de los cuatro mapuches y hermana de uno de ellos, que la situación es en extremo delicada porque han perdido unos 20 kilogramos de peso y habían comenzado el ayuno con la salud ya debilitada.
Señaló asimismo que el Gobierno «no tiene la voluntad de hacer nada. Se están lavando las manos con el argumento de que es un tema que tienen que solucionar los tribunales».
Ayer trascendió que Ramón Llanquileo debió ser trasladado de urgencia hasta un centro hospitalario debido a serias descompensaciones en su organismo.
Llaitul, Llanquileo, José Huenuche y Jonathan Huillical retomaron la citada medida de fuerza el pasado 15 de marzo, tras el fallo del llamado tribunal de Cañete, de la centrosureña región del Bío Bío, que los condenó a penas de entre 20 a 25 años de prisión por el supuesto atentado a un fiscal.
El presunto ataque, ocurrido en 2008, resultó fallido y las comunidades indígenas en Chile y sectores de la oposición consideran que se trató de un montaje a cargo de fiscales, empresarios y policías para poner tras las rejas a los líderes mapuches y detener así la lucha de la etnia por recuperar sus tierras.
Personalidades políticas e intelectuales del mundo, incluidos los Premios Nobel de la Paz Rigoberta Menchú (1992) y Adolfo Pérez Esquivel (1980), solicitaron al Estado chileno la anulación del juicio, pedido presentado de igual modo por los abogados de los indígenas ante la Corte Suprema que fijó su veredicto para el 3 de junio próximo.
Menchú, Pérez Esquivel, el filósofo brasileño Emir Sader, el escritor uruguayo Eduardo Galeano, el músico franco español Manu Chao y el sociólogo estadounidense Immanuel Wallerstein, entre otros, criticaron que sea la criminalización la respuesta a las demandas ancestrales de los indígenas.
