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ROMA, junio 2.— El presidente ruso, Dmitri Medvedev, advirtió hoy que existen divergencias con Estados Unidos en relación con la proyectada instalación de un sistema antimisil europeo.
«Hay puntos en los cuales estamos cerca, pero también hay divergencias», aclaró Medvedev en rueda de prensa en la que estuvo acompañado por el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi.
El presidente ruso viajó ayer a Roma para asistir a los actos por la conmemoración del aniversario 150 de la unificación de Italia que reúne aquí a delegaciones de más de 80 países.
Hace dos semanas Medvedev insistió en la creación conjunta de un escudo antimisil europeo y aclaró que, en caso contrario, Rusia tendría que dar un salto cualitativo en sus complejos ofensivos.
El visitante abogó por la transparencia en el proceso de formación de ese sistema de defensa (que tiene a Irán y Corea del Norte en la mira) y urgió a la OTAN a definir si está dirigido también contra Rusia.
«Si está dirigido contra nosotros, entonces sería necesario que lo declaren abiertamente», insistió Medvedev, quien alertó que tal situación sería un regreso a la época de la Guerra Fría.
