KABUL, julio 2.— Cerca de 20 personas perdieron la vida hoy en Afganistán como resultado de varios atentados con bombas registrados en diferentes regiones de este país centroasiático. En el más mortífero de los incidentes, 11 miembros de una familia — cuatro mujeres y dos niños— murieron cuando su vehículo tocó una mina en un área próxima a la frontera con Pakistán, divulgó PL.
Entretanto, otros dos artefactos explosivos incrustados en el suelo causaron la muerte de cuatro personas en la convulsa provincia sureña de Kandahar. En un primer estallido murieron dos agricultores cuando el burro en que se trasportaban pisó una mina, mientras una segunda explosión mató a dos vecinos que intentaron socorrer a los campesinos.
Por otra parte, un líder comunitario de la meridional región de Helmand fue asesinado por dos presuntos rebeldes, reveló una fuente oficial. Un reciente reporte de la ONU alerta sobre el incremento en la cifra de bajas civiles en Afganistán, que en 2010 superó las 2 770, récord desde el inicio de la ocupación de la OTAN, a fines de 2001. Esa organización confirmó este sábado las muertes de dos soldados, al ser alcanzados por explosiones de bombas camineras en el sur y el este. De acuerdo con el sitio digital icasualties, 283 uniformados extranjeros murieron este año en Afganistán, 203 de ellos estadounidenses.
