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DAMASCO, julio 12.— Las autoridades sirias acusaron al Gobierno de Estados Unidos de injerencia en sus asuntos internos a través de una declaración de la Cancillería publicada en su sitio web, reportó PL.
La denuncia fue circulada este martes y alude por su nombre a la secretaria norteamericana de Estado, Hillary Clinton, quien dijo la víspera en rueda de prensa que el presidente del país árabe, Bachar al Assad, «ha perdido su legitimidad».
Clinton también acusó al mandatario de incumplir sus promesas y de haber «buscado y aceptado la ayuda de los iraníes para reprimir a su propio pueblo».
Según el comunicado del Ministerio sirio del Exterior, la actitud de Clinton constituye «una demostración adicional de la injerencia flagrante de Estados Unidos en asuntos internos».
Las palabras de la Secretaria de Estado llegaron tras el ataque de partidarios progubernamentales contra las embajadas estadounidense y francesa en Damasco, en protesta por la visita el pasado viernes de los embajadores estadounidense, Robert Ford, y francés, Eric Chevallier, a la ciudad de Hama, escenario de grandes manifestaciones.
Siria acusó a Ford de haber tratado de incitar a las protestas, versión que fue negada por el Departamento de Estado, el cual justificó que Ford visitó Hama para mostrar su solidaridad con los residentes.
Por su parte, el primer ministro francés, Francois Fillon, consideró este martes «insoportable» el «silencio» del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre Siria, al referirse a la negativa de esa instancia a apoyar una resolución de condena contra Damasco, indicó ANSA.
Fillon recordó a la radio Europe 1, que «Francia presentó junto con otros países europeos una resolución ante el Consejo de Seguridad de la ONU», la cual ha sido bloqueada por Rusia y China.
El texto, presentado en junio y apoyado por Estados Unidos, tampoco cuenta con el apoyo de otros países del Consejo como Brasil, Sudáfrica e India, sobre los que los europeos centran sus esfuerzos diplomáticos para lograr respaldos.
Recientemente, Alemania, que ocupa la presidencia de turno del Consejo de Seguridad, aseguró que buscaría nuevos apoyos dentro de ese órgano para sacar adelante el proyecto de resolución.
La escalada de la tensión entre Siria y EE.UU. se produce cuando tiene lugar la clausura de las reuniones preparatorias para el llamado diálogo nacional, convocado por el Gobierno sirio, en el que han participado intelectuales y políticos, pero que ha sufrido el boicot de destacados opositores, precisó EFE.
