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BRUSELAS, julio 14.— La Comisión Europea expresó hoy su desacuerdo con la degradación de la nota ofrecida a Grecia por la agencia de calificación crediticia Fitch, justo en medio de negociaciones de un segundo rescate a la nación helena.
De acuerdo con el portavoz del ejecutivo europeo Pia Ahrenkilde, es inexplicable la decisión de bajar la nota de riesgo a solo tres escalones del impago.
Para emitir la calificación, la agencia tuvo en cuenta la ausencia de un plan creíble y debidamente financiado de la Unión Europea (UE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) para Grecia, según sus conclusiones presentadas la víspera.
Desde hace semanas el grupo de los Veintisiete muestra divisiones sobre las modalidades del segundo plan de ayuda, principalmente, respecto a la manera de implicar al sector privado.
El auxilio adicional, por valor de entre 90 mil y 120 mil millones de euros, se sumaría al concedido a Atenas en 2010 por la Unión Europea y el FMI, de 110 mil millones.
Alemania y Austria, junto con Finlandia, son los principales promotores de involucrar en el rescate al sector privado, con el propósito de repartir la carga.
Esas naciones defienden la iniciativa, la cual ven como condición indispensable para desembolsar nuevos préstamos.
Para la canciller federal germana, Ángela Merkel, una nueva cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE carece de sentido hasta tanto no existan propuestas concretas para evitar la expansión de la crisis de endeudamiento griega a otras naciones de la Eurozona.
Alemania, la primera potencia europea, constituye el principal contribuyente neto a las arcas de la mancomunidad, con cerca del 20 por ciento del total.
El tema de un nuevo rescate a Grecia quedó pendiente para un encuentro ulterior, previsiblemente para fines de agosto o principios de septiembre, luego de un debate de los ministros de Finanzas de la zona euro, efectuado el pasado lunes.
