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ISLAMABAD, julio 21.— Al menos cuatro personas murieron este jueves en un área tribal de Waziristán del Norte por los disparos de un avión no tripulado estadounidense, reportó PL.
El aparato, pilotado a distancia, disparó dos misiles sobre una casa en la zona de Mir Ali, fronteriza con Afganistán, y causó la muerte instantánea a sus ocupantes, cuya identidad no ha sido establecida, reportaron medios de prensa en la capital paquistaní.
Un altísimo porciento de los ataques de los llamados drones tiene como objetivo las zonas de Waziristán del Norte y del Sur, conflictivas para el alto mando estadounidense, y consideradas santuarios de la insurgencia radicada a ambos lados de la frontera afgano-paquistaní. Se supone que en esas montañas se esconden quienes les hacen la guerra en Afganistán.
Lo cierto es que la mayoría de las víctimas de los ataques son civiles inocentes, lo cual no le ha granjeado muchos afectos a Washington en la zona, sino todo lo contrario.
Mientras EE.UU. se rehúsa hacer comentarios sobre esos ataques, no es un secreto que es la única potencia militar ocupante de la región con capacidad para lanzar misiles desde esos artefactos operados por control remoto.
En lo que va de año, los drones han lanzado medio centenar de ataques sobre las regiones tribales del noroeste de Paquistán, donde han matado a más de 400 personas. Desde 2004 hasta la fecha los asesinatos desde los aviones teledirigidos superan las 2 000 víctimas.
