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Como infundados y absurdos calificó este miércoles Tareck El Aissami, ministro de Interiores y Justicia de Venezuela, los pronunciamientos recientes del gobierno de Estados Unidos sobre este país con respecto a la lucha antidrogas y el terrorismo, informa PL.
En declaraciones a Venezolana de Televisión, el titular rechazó con fuerza un informe del gabinete norteño en el cual estima que este territorio genera un ambiente permisivo para organizaciones del narcotráfico y terroristas.
«Nuevamente se desatan las descalificaciones y las agresiones continuas, permanentes, por parte de algunos voceros del imperio norteamericano contra las políticas soberanas de nuestro gobierno en lo que se refiere a la lucha contra el tráfico ilícito de las drogas», sentenció.
Asimismo, aseguró que la postura de Washington raya en la más absoluta mentira y manipulación y citó un informe reciente de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en el cual destacan la labor de Venezuela en la lucha contra el trasiego ilegal de estupefacientes.
El Aissami destacó que el criterio estadounidense contradice el reporte de ONU, en el cual se nombra a Estados Unidos como uno de los responsables de ese flagelo, cuyas consecuencias son nefastas para la vida.
También detalló que según Naciones Unidas, en 2011 esta nación disminuyó en la calificación de tránsito como país secundario y se ubicó en el quinto lugar con un total de decomiso del cuatro por ciento de cocaína a nivel internacional.
Por otra parte, aprovechó para criticar a las televisoras y diarios privados que no reflejaron el informe de ONU y sin embargo sí difundieron los pronunciamientos norteños.
«Insisto, es grave que los medios nacionales hayan escondido esto y se hagan eco de las acusaciones irresponsables de algunos voceros de Estados Unidos contra Venezuela», afirmó.
En ese sentido reflexionó sobre la situación cuando el país mantenía relaciones con la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés).
«Cuando el presidente, Hugo Chávez, de manera acertada decidió romper con las actividades de colaboración con la DEA, al año siguiente duplicamos las incautaciones y detuvimos jefes importantes, mejoramos la política y construimos con el Poder Popular un plan soberano que no obedece a lineamientos extranjeros», dijo.
El ministro recordó que el Ejecutivo determinó contar con el organismo norteño porque realizaba actividades de espionaje e intromisión en las políticas internas del país.
