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SANTIAGO DE CHILE, agosto 1ro.— Al menos 15 personas fueron detenidas este lunes en la capital chilena cuando comenzó una nueva jornada de las movilizaciones que estudiantes universitarios y secundarios mantienen desde hace más de dos meses en esa nación, reportó EFE.
Las manifestaciones se produjeron de forma simultánea en varios puntos de la ciudad desde bien temprano, y fueron dispersadas por los carabineros con chorros de agua y bombas lacrimógenas.
En los incidentes fueron detenidos ocho hombres y seis mujeres menores de edad y una mujer mayor, dijo la Policía.
Aunque se esperaba que el Gobierno respondiera oficialmente a un documento que los dirigentes estudiantiles entregaron el pasado jueves, en la primera reunión entre las partes, los manifestantes han dicho, según Telesur, que independientemente de la respuesta no bajarán los brazos y continuarán movilizados.
El ministro Secretario General de la Presidencia, Andrés Chadwick, condenó públicamente los desórdenes registrados en la mañana y dijo a medios de prensa: «Creo que se terminó el tiempo o la necesidad de manifestarse, de tener protestas, de tener incluso huelgas de hambre de jóvenes que son completamente innecesarias».
En declaraciones a Radio Cooperativa, Chadwick también aseguró que el Gobierno intervendrá «cuando llegue el momento» en la huelga de hambre que mantiene, con una postura reivindicativa, un grupo de alumnos secundarios, al tiempo que empeora su estado de salud.
«Este Gobierno no va a permitir que ningún chileno ni chilena, cualquiera que sea su edad y más especialmente cuando se trate de jóvenes y de niños, afecten su salud a través de una huelga de hambre; así que, llegado el momento, el Gobierno sí va a intervenir», precisó.
Los estudiantes, además de reivindicaciones puntuales, demandan principalmente una educación gratuita y de calidad, que sea garantizada y administrada por el Estado, rebaja de intereses en los créditos universitarios, prohibición del lucro en el sector y la reconstrucción de establecimientos destruidos o dañados por el terremoto de febrero de 2010.
