23
IV Congreso Bolivariano Indoamérica Joven. Autor: Ismael Batista Publicado: 21/09/2017 | 05:12 pm
CARACAS.— Etnias de 18 países del continente, representadas por más de 400 participantes, dejaron su impronta en el valle en que vivieron los guerreros de la tribu de los caracas, durante los tres días que duró el IV Congreso Bolivariano Indoamérica Joven, en el contexto de la conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, que se celebra el 9 de agosto de cada año, propuesto en 1994 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Tanto la jornada inaugural el domingo, como la de clausura este martes, estuvieron llenas de colorido y combatividad en la que se expresaron valores culturales ancestrales de los pueblos wayuu, warao y kariñas de Venezuela y de los pueblos de Bolivia y Ecuador, entre otros, así como sus luchas y esperanzas bajo el lema ¡Contra el capitalismo y la guerra, y por el socialismo!
En esos cantos también estaban las invocaciones por la salud del presidente Hugo Chávez Frías.
Una Declaración de 21 puntos fue aclamada en el Salón 1 del complejo Parque Central, resultado de los análisis, debates y propuestas en las mesas de trabajo que sesionaron la víspera, con la total garantía de que en la Venezuela anfitriona sus voces son escuchadas porque la Revolución Bolivariana y sus leyes garantizan la inclusión en su condición de república multiétnica y pluricultural.
En Venezuela han adquirido derechos ciudadanos plenos 44 pueblos indígenas, y como dijera la ministra del Poder Popular para los Pueblos Indígenas, Nicia Maldonado, están garantizados por las misiones del Gobierno Bolivariano que les ha dado educación, salud, y otros beneficios sociales.
El IV Congreso se ha celebrado en el marco de los 200 años de la Declaración de la Independencia, y ha estado presente ese acontecer histórico al que los pueblos originarios contribuyeron desde el momento mismo en que se enfrentaron a los colonizadores y continúan esa lucha en los tiempos actuales contra el imperialismo.
Varios ministros y autoridades del Partido Socialista Unido de Venezuela y de la Asamblea Nacional participaron en las sesiones de trabajo con un exhorto a los jóvenes indígenas de América a darle vida organizada y combativa al movimiento de indoamericanos jóvenes, para liderar a sus pueblos hacia un horizonte de transformaciones profundas y revolucionarias, que incluye ser guardianes de la Pacha Mama, la tierra y su entorno, frente a los depredadores que provocan los cambios climáticos y se roban sus riquezas.
Punto importante refrendado en la Declaración es la determinación de ser parte activa y protagónica en el proceso de construcción de la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe; apoyar la lucha de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP); y el respaldo a las luchas por la reforma agraria y, en el caso específico de Venezuela, a la Gran Misión AgroVenezuela.
En ese contexto, fueron entregados importantes créditos a comunidades indígenas para el desarrollo socioproductivo en las cuencas de los ríos Caroní y Caura y en el estado Amazonas, de rubros como la yuca, el plátano, maíz, frijoles, lechosa (frutabomba) y la cría de pollos de engorde, y se les exhortó a cuidar y utilizar las bondades del ecosistema, convirtiéndose en guardianes de esos territorios, protegiéndolos de los explotadores ilegales del oro y otros minerales.
El Congreso acordó hacer manifestaciones el 12 de octubre, Día de la Rebeldía Indígena, ante las embajadas de Venezuela en cada uno de los países participantes, para proclamar los derechos de los pueblos originarios y sus luchas y apoyar a la revolución bolivariana.
