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El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla. Autor: Público.es Publicado: 21/09/2017 | 05:06 pm
Bruno Rodríguez Parrilla, canciller de Cuba, calificó este jueves en Brasilia de castigo adicional y venganza política la decisión de retener en EE.UU. a René González, uno de los Cinco Héroes antiterroristas cubanos prisioneros en el norteño país.
Tras cumplir un injusto período de encarcelamiento por monitorear a grupos extremistas radicados en el estado de Florida, el patriota deberá permanecer tres años más en suelo estadounidense, después de su salida de prisión el siete de octubre próximo.
Significa un castigo adicional, una venganza de naturaleza política el retenerlo en Estados Unidos sin su familia, a la que se le prohíbe visitarlo, aseguró Rodríguez Parrilla en declaraciones a medios de comunicación, citadas por la agencia de noticias Prensa Latina.
Asimismo, el diplomático denunció que la decisión judicial de mantenerlo en libertad supervisada en territorio norteamericano pone en peligro su seguridad, ya que allí se encuentran agrupaciones terroristas anticubanas y del crimen organizado.
Después de sostener conversaciones oficiales con su homólogo brasileño, Antonio Patriota, el Canciller antillano indicó que sería un gesto humanitario muy apreciado por los familiares y el pueblo cubano, si el Presidente Barack Obama libera a Los Cinco, como se les conoce en las campañas internacionales de solidaridad.
La excarcelación de René, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y Gerardo Hernández sería la reparación de una grave injusticia, remarcó.
Añadió que existen evidencias del pago a periodistas por el Departamento de Justicia de la nación norteña para que espiaran a los jurados y a la propia jueza Joan A. Lenard, y escribieran artículos que falsearan la imagen de Los Cinco.
Igualmente, denunció los tratos inhumanos sufridos en prisión por esos luchadores cubanos, quienes cumplen condenas que van desde 15 años de cárcel hasta dos cadenas perpetuas más 15 años.
Después de un proceso jurídico espurio, sin garantías procesales, fueron juzgados en un lugar (Miami) donde el propio Gobierno norteamericano considera que es imposible hacerlo con imparcialidad en cualquier tema relacionado con Cuba, aseveró Rodríguez Parrilla.
