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VIENA, noviembre 18.— Cuba expresó su oposición a una resolución contra Irán aprobada con amplia mayoría este viernes por la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), ante no fundamentadas sospechas de la institución de un supuesto desarrollo de armas atómicas por el país persa.
Un total de 32 naciones votó a favor de la resolución, que contó además con la oposición de Ecuador, y una abstención.
El documento, según Telesur, expresa «profunda y creciente preocupación» por las posibles dimensiones militares del programa nuclear de Irán, a pesar de que el Gobierno de Teherán ha reiterado que su proyecto cumple con fines pacíficos y ha rechazado en numerosas oportunidades cualquier carácter bélico que potencias extranjeras intentan atribuirle.
Al explicar su voto como miembro de la Junta de Gobernadores, la representación cubana expresó que Irán ha tenido que enfrentar críticas, condenas y sanciones por motivos eminentemente políticos, y recordó que ese país solo ha ejercido el derecho que le brinda el Tratado de No Proliferación de desarrollar la energía nuclear con fines pacíficos.
Incluso hoy se le amenaza con la agresión militar cuando, en un ostensible doble rasero, nadie hace alusión al poderío nuclear de Israel, que sí constituye una real amenaza para los países de la región, recalcó Cuba.
La Isla expresó su preocupación por la aprobación de esta resolución cuando las principales potencias occidentales reunidas en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) han probado una vez más «su naturaleza agresiva» con el ataque a Libia, y orquestan la política de cambio de régimen contra Siria.
Cuba también recordó las mentiras en torno a la existencia de armas de exterminio en masa que se construyeron para agredir a Iraq, en 2003. Quienes las propalaron son, precisamente, los mismos que hoy se empeñan en propiciar un clima de desconfianza y agresión contra Irán, recalcó.
También indicó que una resolución como la aprobada este viernes forma parte de un entramado de acciones, que se desarrollan tanto en la sede de la OIEA, como en Nueva York o Ginebra, con el objetivo de aislar a Irán y legitimar una agresión contra ese país.
En tanto, desde Naciones Unidas, Cuba alertó sobre el daño que puede sufrir la credibilidad de la Asamblea General al aprobar resoluciones que no son consistentes con el principio jurídico de presunción de inocencia. La advertencia fue hecha por el representante permanente de Cuba ante la ONU, Pedro Núñez Mosquera, al explicar la oposición de su país a una resolución que señala a Irán como responsable de un complot para asesinar al Embajador de Arabia Saudita en Washington, reportó PL.
Núñez Mosquera también sostuvo que ese órgano de la ONU no posee la información necesaria para examinar el caso con seriedad, profundidad y objetividad, ni cuenta con las evidencias que permitan responsabilizar a las autoridades de un país específico, y consideró que se trata de emitir una condena contra un país antes de que un tribunal imparcial se pronuncie o haya resultados de investigaciones independientes.
