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WASHINGTON, enero 3.— El Gobierno de Estados Unidos abogó este martes por aumentar la presión sobre Siria e indicó que ya hace tiempo que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas debería haber actuado contra Damasco, mientras Francia llamó al presidente Bashar al-Assad a abandonar el poder.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, aseguró que «ya es hora de que el Consejo de Seguridad actúe», y que si la iniciativa de la Liga Árabe —el envío de una misión de observadores a Siria— no se cumple, «consideraremos nuevas medidas», reportó EFE.
En tanto, el presidente francés Nicolás Sarkozy declaró que la comunidad internacional debe asumir sus responsabilidades denunciando lo que calificó como «cruel represión».
En un discurso en la escuela naval Lanvéoc-Poulmic, Sarkozy emplazó a Siria a garantizar que los observadores de la Liga Árabe «cuenten con todos los medios para hacer su trabajo».
Sin embargo, el secretario general del organismo árabe, Nabil al-Arabi, afirmó que los observadores visitaron ya una treintena de ciudades y pueblos y han logrado avances en su misión, apuntó PL.
Desconociendo esa realidad, y en una evidente manipulación de los hechos, Sarkozy repitió su llamado al mandatario sirio poco después de que el ministro francés de Asuntos Exteriores, Alain Juppé, alegara «dudas» respecto al desarrollo de la misión árabe que verifica la implementación de un plan de paz aceptado por Damasco.
Las condiciones en las que se desarrolla esta misión de observadores merecen ser clarificadas, insistió el Canciller francés, según el diario Le Monde, citado por Notimex. «¿Los observadores árabes pueden verdaderamente tener acceso a la información en total libertad?», se preguntó Juppé para señalar: «Esperaremos el reporte que harán en los próximos días».
El secretario general adjunto de la Liga, Ahmed Ben Helli, dijo que el sábado, el comité encargado de seguir el desarrollo de la crisis en Siria se reunirá en El Cairo, Egipto, para examinar el informe preliminar del jefe de los observadores, el general Mohamed Ahmed el-Dabi, indicó ANSA.
También se supo que un sabotaje dinamitero contra un gasoducto en la proximidad de la ciudad de Al-Rastan sacó de funcionamiento a una termoeléctrica en Siria y causó una sensible baja en la generación energética, advirtió el Ministerio de Electricidad.
Las autoridades denunciaron que el ataque contra el gasoducto que abastece a las termoeléctricas de Al-Zara y Al-Zaizoun fue realizado con una bomba por un grupo armado terrorista, y aseguraron que es el cuarto de este tipo.
