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KABUL, enero 18.— Al menos nueve civiles murieron este miércoles durante operaciones conjuntas de la Organización de Tratados del Atlántico Norte (OTAN) y las fuerzas de seguridad afganas, anunció Prensa Latina.
El mayor número de víctimas mortales se registró en la provincia sureña de Kunar, fronteriza con Pakistán, donde seis personas fallecieron por ataques de helicópteros artillados en la localidad de Nimroz.
Según el jefe regional de la policía, Abdul Jabar Purduli, esas personas eran «sospechosas», de ayudar a los insurgentes afganos, aunque familiares de las víctimas desmintieron esa información.
En declaraciones a la agencia afgana AIP, Khalifa Ahmad, aseguró que las aeronaves militares dispararon y mataron a tres de sus hermanos y afirmó que ninguno portaba armas, ni era de los talibanes, sino ciudadanos comunes.
Coincidentemente, el ministerio del Interior del país árabe comunicó que sus tropas y la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF), comandada por la OTAN, abatieron a nueve insurgentes y capturaron a 23 sospechosos en operaciones militares realizadas en las últimas 24 horas.
En diciembre de 2011, el gobierno afgano expresó su rechazo a las operaciones nocturnas de la ISAF contra la insurgencia que mata a la población civil, pero la OTAN alegó que no detendría ese tipo de acciones.
La muerte de miles de civiles afganos constituye uno de los mayores puntos de fricción entre el Kabul y las tropas expedicionarias del Atlántico Norte.
