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EL CAIRO, enero 26.— El secretario general de la Liga Árabe, Nabil al-Arabi, viajará el próximo sábado a Nueva York al frente de una delegación del organismo para reunirse con los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y conseguir su apoyo a la hoja de ruta árabe para Siria.
En declaraciones a los periodistas en la sede de la organización, en El Cairo, citadas por EFE, Al-Arabi explicó que la reunión en la máxima instancia internacional está prevista para el próximo lunes y que le acompañará el primer ministro y canciller de Exteriores catarí, jeque Hamad bin Jassin al-Thani, quien encabeza el grupo de contacto de la Liga Árabe para Siria.
Al-Thani manifestó recientemente, luego de un viaje a Estados Unidos, estar a favor de enviar a Siria una fuerza árabe de intervención.
Poco antes, muchos medios informativos se hicieron eco de los planes de Qatar, que con apoyo financiero de Arabia Saudita, realiza ingentes esfuerzos por crear una fuerza extremista de intervención en Siria, con mercenarios de países de la región a los que ha ayudado a concentrar en sendos campamentos en Turquía.
La organización panárabe busca el respaldo del Consejo de Seguridad a su plan de «salida» a la crisis siria, pide al presidente de ese país, Bachar Al-Assad, que transfiera sus poderes al Vicepresidente y forme un Gobierno de unidad nacional. El ejecutivo de Damasco rechaza la propuesta, la que considera como otro paso injerencista encaminado a internacionalizar la crisis por la que atraviesa la nación mesoriental.
La iniciativa de la Liga Árabe fue rechazada este jueves cuando cientos de miles de sirios se manifestaron en las principales plazas del país. En Damasco, la capital, grandes multitudes se reunieron en la céntrica plaza de Sabee Bahrat, devenida, al igual que la Plaza Omeya, símbolos de la decisión popular de defender la unidad nacional y al país ante la hostilidad de centros de poder de Occidente y de intereses en el mundo árabe, indicó PL.
Los lemas y pancartas resaltaban que la posición del organismo regional afecta su soberanía, y condenaban cualquier forma de injerencia en los asuntos internos, según reportes de la agencia local SANA.
Los manifestantes denunciaron la campaña hostil y conspirativa que dirigen algunos países árabes como Qatar y Arabia Saudita contra Siria y recalcaron su apoyo a las reformas propuestas por Al-Assad, como la celebración de elecciones legislativas y presidenciales y la redacción de una nueva Constitución.
Concentraciones similares se registraron en las plazas Saadallah al-Jaberi, de Aleppo, la mayor urbe de Siria; en la de la Gobernación, en Lattakia; la Presidencial, de Hasaka, así como en la explanada marítima de Tartous y otros sitios céntricos de Deir Ezzor.
