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Unas 10 000 personas protestaron en Valencia contra los recortes y la violencia policial. Autor: Getty Images Publicado: 21/09/2017 | 05:17 pm
VALENCIA, ATENAS, febrero 22.— Miles de personas se manifestaron en Valencia para exigir la renuncia de la delegada del gobierno central de esa región, Paula Sánchez de León, quien defendió la violencia con que la policía dispersó concentraciones anteriores; mientras en Atenas, la capital griega, miles de trabajadores protestaron contra el plan del nuevo préstamo de rescate de la Eurozona, que según AFP, no despejaba las dudas sobre el riesgo de que el país helénico se declare en default.
A las calles de Valencia salieron estudiantes de secundaria y universitarios, padres de alumnos y también sindicatos y partidos, quienes también protestaron contra la política de austeridad aplicada por el gobierno regional conservador.
Cuando la cabecera de la marcha llegaba a la sede de la Delegación de Gobierno en la Comunidad Valenciana, la marcha cubría una superficie de unos 7 000 metros cuadrados de la calle de Colón, narró el diario español El País, que calculó unos 10 500 manifestantes.
«Si no dimites, mañana volvemos», coreaban los manifestantes al llegar a la sede de la Delegación, para exigir la renuncia de Sánchez León, tras las violentas cargas policiales contra la manifestación del lunes, que dejaron heridos y detenidos, algunos de ellos menores de 18 años. A estas exigencias se suman sindicatos, partidos políticos opositores y colectivos cívicos.
Según ese rotativo, varias furgones de la Policía Nacional permanecían apostados frente a la fachada.
Hasta el momento, el ministro del Interior, Jorge Fernández, se limitó a admitir «algún exceso» en la actuación policial, y el jefe superior de la policía de Valencia, Antonio Moreno, se refirió a los estudiantes como «el enemigo» al justificar la conducta de las fuerzas de seguridad.
En Atenas, la Confederación del Trabajo de Grecia (GSEE) y el sindicato de funcionarios públicos ADEDY concentraron a sus seguidores en la plaza de Sintagma, frente al Parlamento, a la misma hora en que se iniciaba el debate sobre los dos proyectos legislativos que deberán regular la quita de los bonos con los acreedores privados y la reducción de las pensiones, reportó PL.
Los sindicatos cercanos al Partido Comunista se reunieron en la cercana plaza de Omonia, y los empleados públicos del organismo de pensiones realizaron un paro de tres horas.
La votación en el hemiciclo tendrá lugar en un par de días, una vez finalice el debate, y se espera que la mayoría parlamentaria refrende la aplicación del acuerdo de «rescate» por valor de 130 000 millones de euros y el canje de bonos que supondrá la condonación de 107 millardos de la deuda helena.
Tras una revisión de las cifras, el Gobierno griego elevó la previsión de déficit del 5,4 por ciento al 6,7 por ciento, debido al severo plan de austeridad y a la continuada recesión, según un comunicado citado por EFE.
En años anteriores tampoco se han cumplido las previsiones, ni del Gobierno de Atenas ni de las instituciones internacionales, dado el estancamiento económico que han producido las draconianas medidas de austeridad exigidas por la troika (Banco Central Europeo, Comisión Europea y Fondo Monetario Internacional), precisó el despacho.
El desempleo se ha doblado hasta el 20,9 por ciento de la población activa, los salarios han caído entre el 20 y el 30 por ciento hasta finales de 2011 y los precios han subido en torno a un 10 por ciento en los últimos dos años.
Todo ello ha reducido drásticamente la capacidad adquisitiva de los griegos y obligado a cerrar más de 60 000 negocios en 2010 y 2011.
En 2011, el PIB griego cayó un 6,8 por ciento, una cifra muy alejada de la previsión hecha por la troika, que apuntaba una contracción de 5,5.
El objetivo para 2012 es limitar la contracción del PIB al 2,8 por ciento. Sin embargo, expertos anuncian que la meta es optimista a la luz de los últimos resultados.
