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En Barcelona, como en otras partes del país, la policía arremetió contra los manifestantes. Autor: Getty Images Publicado: 21/09/2017 | 05:19 pm
MADRID, marzo 29.— La huelga general que vivió España este jueves, convocada contra la reforma laboral del Gobierno que preside Mariano Rajoy, fue calificada de éxito por los sindicatos organizadores, mientras la coalición Izquierda Unida (IU) denunció la desproporcionada presencia policial dispuesta por el ejecutivo conservador español.
Fábricas y puertos a lo largo y ancho del país ibérico cerraron, mientras que la televisión y el transporte estaban interrumpidos por la paralización, reportó Reuters. Las imágenes televisivas mostraban la violencia ejercida por los cuerpos policiacos contra los huelguistas y manifestantes, incluso contra menores.
Los líderes de los dos principales sindicatos españoles que convocaron al paro, Ignacio Fernández Toxo, de Comisiones Obreras (CC.OO.), y Cándido Méndez, de la Unión General de Trabajadores (UGT) proclamaron el «éxito democrático y social indiscutible» de la huelga y pidieron al Gobierno del PP (Partido Popular) que negocie la modificación de la reforma laboral y social, que consideran «dañina» para los trabajadores, apuntó EFE.
Los sindicatos opinan también que la nueva normativa, aprobada el pasado mes de febrero por el ejecutivo de Rajoy, no ayudará a relanzar la economía y será ineficaz para la generación de fuentes de trabajo en un país con 5,2 millones de desempleados, el 23 por ciento de la población activa.
En rueda de prensa conjunta, ambos líderes sindicales aseguraron que el paro de 24 horas contó con una muy amplia participación de los trabajadores, y cifraron en más del 80 por ciento su acatamiento a nivel nacional.
Esta nueva paralización de actividades —apuntaron— «se ha convertido en un acto de afirmación democrática del pueblo español». El seguimiento de la jornada, aseguraron, es superior al registrado en las medidas de fuerza de este tipo que tuvieron lugar en 2002 y 2010, también contra los cambios introducidos en el mercado del trabajo español, dijo PL.
El Gobierno, por su parte, insistió en que no cambiará la esencia de su reforma y desestimó el impacto de la protesta, a la que calificó de «limitada», afirmación desestimada por los líderes de la UGT y de CC.OO.
El principal argumento del Gobierno para aplicar la reforma es el desempleo, para lo que el derechista Partido Popular (PP) apuesta por flexibilizar el mercado de trabajo, pero en realidad corta de raíz los derechos de los trabajadores, potencia la precariedad, y facilita y abarata el despido.
Tanto Méndez como su par de CC.OO. alertaron que el sindicalismo no cejará en su empeño de lograr una profunda enmienda de la controvertida legislación laboral, aunque el Gobierno ya anticipó que no modificará un ápice de la normativa. De no rectificar, auguraron, se producirá un recrudecimiento del conflicto social, sin llegar a descartar la convocatoria a un nuevo paro de labores.
Mientras, la coalición Izquierda Unida (IU) denunció la desproporcionada presencia policial dispuesta por el Gobierno, lo cual se tradujo en decenas de detenidos en toda España y algunos heridos en los enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas policiales.
En declaraciones a la prensa frente a la sede del Congreso de los Diputados (Cámara baja), el líder de IU, Cayo Lara, acusó al Ministerio del Interior de actuar más como un piquete al servicio de la patronal, que como garante de los derechos de los ciudadanos.
