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PARÍS, agosto 22.— El primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, reconoció este miércoles que su país apoya materialmente a las bandas armadas antigubernamentales en Siria con lo que denominó «medios no letales».
En una entrevista concedida a la emisora RMC, el premier francés aseguró que París abastece al Ejército Libre Sirio, que agrupa a varias bandas armadas, con sistemas de comunicación y medios de protección persona, citó PL.
Sin embargo, más allá de esa «ayuda no letal», las autoridades sirias han capturado a lo largo del conflicto a decenas de mercenarios franceses involucrados en las violentas acciones destinadas a desestabilizar a ese Estado árabe y provocar la caída del Gobierno de Bashar Al-Assad.
Ayrault dijo que en el caso sirio su país descarta una intervención militar si no es bajo el auspicio del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, al citar a su presidente Francois Hollande.
No obstante, Ayrault recalcó que Francia apoya la salida del poder de Al-Assad, así como un proceso de transición para Siria, nación que vive desde hace más de un año los efectos de una violencia extrema causada por las acciones de grupos irregulares armados financiados por Occidente.
En tanto, desde Siria se supo que prosiguen los enfrentamientos entre el ELS y las fuerzas gubernamentales en Aleppo, la segunda ciudad en importancia y capital financiera del país.
También se reportan enfrentamientos en algunos suburbios de la capital, Damasco.
Por su parte, las autoridades de Iraq cerraron este miércoles el paso fronterizo de Al Qaem, bloqueándolo con un muro de hormigón de tres metros de altura para impedir la entrada del ELS, después de que este grupo paramilitar tomara el control de la localidad vecina siria de Albu Kamal
También se instalaron cámaras de vigilancia nocturna en esa zona fronteriza, en previsión de la entrada de hombres armados en territorio iraquí, reportó EFE.
Una fuente militar iraquí citada por DPA aseguró que su tomó esa medida porque su país no quiere cooperar con el ELS.
En tanto, hombres armados sunitas y alauitas (facción chiíta a la que pertenece Bashar Al-Assad)estaban en pie de guerra este miércoles en Trípoli, en el norte de Líbano, donde se oían disparos de forma intermitente, después de un día de violencia que dejó seis muertos y 75 heridos, en ambos campos, según un último balance citado por AFP.
Durante los enfrentamientos entre vecinos de los barrios de Bab al-Tabbaneh (de mayoría sunita) y de Yabal Mohsen (mayoritariamente alauita), apenas separados por una calle llamada Siria, los sunitas mayoritarios y alauitas, se utilizan armas automáticas, cohetes y bombas, según el diario libanés Al-Manar, citado por Notimex.
Algunas unidades del ejército libanés fueron desplegadas allí, apuntó Xinhua.
