DAMASCO, septiembre 25.—Más de 5 000 mercenarios entrenados y equipados con armas sofisticadas entraron a Siria a través de Turquía y otros países vecinos en las últimas semanas, denunció este martes el ministro de Información Omran al-Zoubi.
En una entrevista con el canal de televisión libanesa Al Manar, el titular subrayó que su país es fuerte y sus instituciones funcionan de manera coherente pese a los ataques externos, citó PL.
Indicó que la oposición actual no es la real sino la de los grupos terroristas que tratan de desarrollar el proyecto occidental y sionista contra Siria.
El periódico británico The Guardian reportó en su edición del domingo último que solo en la ciudad de Aleppo, en el noroeste del país, intervinieron en los ataques contra las autoridades «veteranos jihadistas de Iraq, Yemen y Afganistán» que se infiltraron con sus armas en Siria desde Turquía. Entre ellos -añadió- habían chechenos, sauditas, tayikos, turcos y de otras nacionalidades.
Al-Zoubi denunció que hacer terrorismo contra su país es mostrado en el mundo como un honor, mientras que cuando es ejercido contra Estados Unidos, Francia y España, y otros países, es condenado y debe ser enfrentado.
Subrayó que la razón de la demora gubernamental en poner fin a las acciones terroristas no es falta de capacidad, sino la voluntad del Gobierno de evitar la muerte de pobladores o la destrucción de las ciudades.
El Ejército, dijo, enfrenta bandas armadas que ocupan casas, desplazan a la población, atacan a las instituciones gubernamentales, y tienen la capacidad de comunicarse y obtener apoyo logístico y militar desde el exterior, lo que hace más compleja su eliminación.
El ministro responsabilizó a actores occidentales y de algunos países árabes del fracaso de la misión del enviado de la ONU a Siria, Kofi Annan, y subrayó que si el nuevo enviado, Lakhdar Brahimi, quiere que su misión sea un éxito, debe llamar las cosas por su nombre.
En especial, puntualizó, la responsabilidad de algunos países con la inseguridad y la escalada militar mediante el envío de hombres armados, el dinero y la incitación.
Sostuvo que las autoridades sirias tienen un interés genuino en el éxito de Brahimi, por lo que no escatimarán esfuerzos para lograr el avance de su misión.
En otra parte de sus declaraciones al-Zoubi señaló que la conferencia de la oposición celebrada aquí este fin de semana «no representa a toda la oposición siria» y agregó que habrá otra cita para otros actores, mientras manifestó su esperanza de llegar a un diálogo político nacional con todos los involucrados, sin exclusión o cancelación.
Hablamos, subrayó, de un diálogo entre sirios sin ningún tipo de injerencia extranjera. Si la oposición está en capacidad de sentarse a la mesa de diálogo, estamos dispuestos a hacerlo con ellos mañana, dijo.
No tenemos ningún problema con la presencia de los embajadores y el enviado de la ONU para Siria en el diálogo si lo piden, pero objetamos la llegada de representantes de Qatar, Arabia Saudita, Turquía e Israel en la plática, esa es una línea roja, puntualizó.
