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Un terremoto de magnitud 7,3 en la escala de Richter estremeció este viernes la costa noreste de Japón y provocó una alerta de tsunami que ya ha sido levantada, informó la Agencia Meteorológica de esta nación asiática.
Las autoridades anunciaron que siete personas resultaron heridas, dos de ellas de gravedad, y dieron orden de cerrar todas las autopistas de la prefectura de Miyagi, cercana al epicentro. El terremoto también se notó en Tokio, a 400 kilómetros al sur, donde los edificios y las casas se han visto sacudidas durante varias decenas de segundos.
El temblor se produjo a las 23.34 hora local (14.34 GMT) y el epicentro se localizó en el Océano Pacífico a 40 km de la costa de la prefectura de Miyagi (la más afectada por el terremoto de 9 grados de hace casi un mes que dejó cerca de 28 mil muertos o desaparecidos).
En su mayoría, las redes de transporte terrestre y aéreo de Japón han recuperado la normalidad dos horas después del sismo, que provocó durante algunos minutos el cierre de las pistas del aeropuerto tokiota de Narita, antes de retomar su actividad habitual.
Por su parte, un portavoz de TEPCO, compañía gestora de la central de Fukushima, confirmó que los trabajadores que se encontraban en el interior de la maltrecha planta se refugiaron en lugares seguros tras activarse la alarma de tsunami, sin que se haya detectado ninguna anomalía en las instalaciones.
El Centro de Alerta del Pacífico informó que, «en función de todos los datos disponibles, no se prevé un tsunami destructivo generalizado» por lo que la Agencia Meteorológica de Japón levantó la alerta de tsunami que había sido activada.
En marzo del año pasado, otro estremecimiento de tierra y un posterior tsunami arrasaron parte de la costa este de Japón, con saldo de más de 20 mil muertos y la destrucción parcial de la planta nuclear de Fukushima.
El incidente fue catalogado como el peor desde el desastre de Chernobil en 1986.
