MADRID, diciembre 19.— El personal sanitario de Madrid inició este miércoles una nueva jornada de huelga contra los recortes presupuestarios y los planes de privatización emprendidos en la salud pública por el gobierno de esta región autónoma española.
Unos 75 000 trabajadores de todos los hospitales y centros de atención primaria de la Comunidad de Madrid, administrada por el derechista Partido Popular (PP), están llamados a secundar esta enésima tanda de protestas, que se extenderá hasta mañana, según PL.
Representantes de las seis centrales obreras del sector precisaron que este miércoles pararán los grandes ambulatorios y el jueves lo harán los más de 400 centros de salud y consultorios, el servicio de emergencias y el personal de la Consejería de Sanidad.
Además, la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid realiza desde el pasado 26 de noviembre una huelga por tiempo indefinido que se repetirá cada semana de lunes a jueves, también en defensa de una sanidad pública. El objetivo de ambas medidas de fuerza es exigir a las autoridades regionales la retirada del llamado Plan de Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público de este territorio, incluido en los Presupuestos autonómicos para 2013.
Dicho proyecto implica el traspaso a manos privadas de la gestión de seis hospitales y de 27 centros de salud, así como de la administración no sanitaria de toda la red de salud estatal.
También incluye la eliminación de 26 categorías de personal no sanitario y el cobro de un euro por receta, entre otras impopulares reformas, con el objetivo de reducir el déficit fiscal.
Los seis gremios del sector denunciaron que ese proyecto, junto a las cuentas para el venidero ejercicio, aprobadas en octubre por el Ejecutivo autonómico del PP (al frente también del Gobierno de España) dinamita las condiciones laborales.
Según sus cálculos, basados en la plantilla actual y el recorte en el capítulo de personal de los Presupuestos, unos ocho mil empleos pueden perderse con la privatización de la gestión y otras medidas.
Como ya ocurrió en las cuatro jornadas precedentes —26 y 27 de noviembre y 4 y 5 de diciembre—, los servicios mínimos pactados entre las autoridades y los sindicatos equivalen a los de un domingo o festivo, y en los nosocomios se mantendrá, además, el personal que tenga guardia programada.
Profesionales ataviados con sus tradicionales batas blancas y ciudadanos de todas las edades salieron el pasado domingo a las calles de esta capital para protestar contra lo que consideran el desmantelamiento de una salud universal, gratuita y de calidad.
