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El vicepresidente de la Comisión Europea, Olli Rehn, reconoció este jueves que el acuerdo para evitar el llamado abismo fiscal en Estados Unidos es bueno para Europa, pero advirtió que se trata de una victoria defensiva, informa PL.
En entrevista con el diario finlandés Helsingin Sanomat, el también responsable de Asuntos Económicos y Monetarios del bloque comunitario admitió que el pacto suscrito por demócratas y republicanos impide una caída libre e inmediata de la economía estadounidense y global.
Rehn opinó que es solo una victoria defensiva porque vendrá una nueva lucha en las próximas semanas con difíciles negociaciones, ya que en dos meses deben aprobar profundos recortes o elevar nuevamente el techo de deuda.
Explicó que a Europa le convendría más un reequilibrio gradual de la deuda estadounidense, pero la condición es que ese país sea capaz de crear una estrategia fiscal a mediano plazo convincente.
La Comisión Europea saluda el arreglo para superar el "abismo fiscal" y apoya los esfuerzos de los legisladores estadounidenses para encontrar una solución sostenible a los desafíos que afronta la norteña nación, significó.
Aclaró que una estrategia fiscal a mediano plazo y creíble será esencial para reforzar más la confianza. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, promulgó en la noche del miércoles una ley aprobada por el Congreso para evitar el precipicio, que supondrá un aumento de los impuestos a los ciudadanos más ricos, impedirá el aumento de impuestos a la clase media y extenderá las ayudas de emergencia al desempleo.
La legislación permitirá el incremento de los impuestos sobre la renta, desde el 35 por ciento hasta el 39,6 por ciento, a los hogares que ingresen más de 450 mil dólares al año y a las personas que ganen más de 400 mil dólares.
Asimismo, salvará a los 100 millones de familias que ganan menos de 250 mil dólares anuales de sufrir las ampliaciones de impuestos previstos para este mes, aunque los gravámenes sobre la nómina se incrementarán para la mayoría de los hogares en 2013 como parte del recorte de tributos temporal aprobado hace dos años.
Además de hacer frente a la crisis fiscal, la medida extenderá las políticas federales agrícolas hasta septiembre, para evitar así la duplicación prevista de los precios de la leche.
El acuerdo también veta un aumento salarial previsto para los miembros del Congreso, mientras extiende un año el subsidio por desempleo para dos millones de parados, aunque en este caso podría reducirse durante las próximas negociaciones.
Además, no se reducirán las partidas para los médicos que atienden a pacientes de Medicare.
