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Porto Alegre, Brasil, enero 30.— El ministro brasileño de Salud, Alexandre Padilha, visitó este miércoles a lesionados del incendio en la discoteca de Santa Maria, quienes permanecen ingresados en hospitales de esta ciudad, reportó PL.
Luego de recorrer las salas de cuidados intensivos y conversar con el gobernador de Río Grande do Sul, Tarso Genro, Padilha afirmó que la prioridad ahora es ofrecer fisioterapia a los pacientes con deficiencias respiratorias.
También puntualizó que se prepara en Santa Maria a un grupo de fisioterapeutas para que atienda a las víctimas del incendio en la discoteca Kiss, que dejó un saldo de 235 muertos y más de un centenar de heridos.
La mayoría de los lesionados presenta problemas respiratorios debido a la inhalación de toxico durante el incendio que confluye en una neumonía química, aseveró.
El fuego desatado en el centro nocturno alcanzó el techo, que tenía un recubrimiento de poliespuma, la cual al quemarse desprendió una sustancia tóxica que provocó serias lesiones y quemaduras internas a jóvenes que disfrutaban de la música en ese local.
El titular destacó que hubo una reducción en la estrategia de transferir a más enfermos para la capital estadual, pues en Santa Maria se crearon condiciones e instalaron 30 camas más.
Se reforzó, además, la atención a los familiares, con psicólogos que prestan atención las 24 horas a los parientes afectados por esta tragedia, agregó.
Según informó el enviado especial de teleSUR a Brasil, Rolando Segura, «la cifra de heridos aumentó a 145, 75 de ellos en estado crítico, ya que muchas personas que salieron de la discoteca no fueron a los hospitales al no sentir los síntomas»
Y agregó que «el Ministerio Público brasileño inició otra investigación, para otorgar responsabilidades civiles más allá de las criminales».
Asimismo, reportes de Telesur informan que Elissandro Sphor, uno de los socios de la discoteca, quien se encuentra detenido en un hospital de la región, intentó suicidarse.
Declaraciones de la comisaria Lilian Carus, de la policía civil de Cruz Alta, indican que las autoridades médicas todavía no consideran oportuno darle de alta a Sphor, pues además de la intoxicación que padece tras el incendio, «está muy afectado emocionalmente».
