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El general de brigada Husein Salami, advirtió sobre «las graves consecuencias» que podrían derivarse de una eventual intervención militar en Siria. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:30 pm
TEHERÁN, febrero 12.— El subcomandante del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, general de brigada Husein Salami, advirtió sobre «las graves consecuencias» que podrían derivarse de una eventual intervención militar en Siria y los efectos negativos que puede ejercer ésta sobre la seguridad e integridad regional.
En entrevista concedida este martes a la agencia de noticias TASNIM, Salami declaró que cualquier ataque eventual a Siria dará lugar a un conflicto de extensas dimensiones y sumirá al Medio Oriente en un ambiente de inestabilidad e inseguridad.
«Si los países transregionales atacan a Siria, con la ayuda de sus aliados regionales, pueden estar seguros de que el Gobierno y el pueblo sirios no se quedarán de brazos cruzados y les asestarán un duro golpe», agregó Salami, citado por HispanTV.
Al considerar que Siria tiene a su disposición un poderoso Ejército, el cual dispone de las mejores fuerzas aéreas y terrestres de la región, ha afirmado que cualquier intervención militar extranjera en el país árabe pondrá en peligro la seguridad y estabilidad regional, hasta el punto de que será imposible controlar la situación.
En otra parte de sus declaraciones, refiriéndose a las continuas amenazas lanzadas por el régimen de Israel acerca de un posible ataque a las instalaciones nucleares de Irán, Salami ha precisado que «no les quepa la menor duda a los israelíes de que Irán también responderá militarmente a este aventurismo».
Finalmente, al asegurar que la República Islámica de Irán cuenta con los recursos defensivos necesarios para hacer frente a cualquier tipo de injerencia enemiga contra su integridad territorial, Salami enfatizó que Irán responde a la diplomacia con diplomacia, a las amenazas con amenazas y a los ataques militares con ataques militares.
Desde mediados de marzo de 2011, Siria es escenario de una ola de violencia, organizada y financiada por países occidentales, que tratan de presentar al Gobierno de Damasco como el causante de la crisis, a fin de propiciar el terreno para una intervención militar extranjera.
