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El caso de la joven Jyoti Singh Pandey, violada y asesinada en diciembre último, ha desatado un debate sin precedentes sobre la situación de la mujer en la India. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:29 pm
NUEVA DEHLI, marzo 2.–La noticia de un nuevo caso de violación llevó a las calles este sábado a cientos de personas en Nueva Dehli, capital de la India, para exigir una respuesta rápida por parte de las autoridades, según reportes de Telesur.
La víctima, una pequeña de siete años de edad, fue atacada en el colegio donde cursa segundo grado y se encuentra hospitalizada en hospital Sanjay Ghandi, en el área de Mangolpuri (norte de la capital)
Durante tres horas, los manifestantes cortaron el tráfico y destrozaron un autobús. La protesta fue reprimida por las fuerzas del orden con cargas y material antidisturbio.
La familia de la menor, denunció la violación ante la Policía, que ya ha solicitado ayuda a una Organización No Gubernamental (ONG) para conseguir más detalles de lo sucedido. De momento, no hay detenidos aunque los agentes están interrogando a dos profesores y un guarda de seguridad del colegio al que acudía la niña.
La menor fue violada el jueves por la tarde a la salida de un colegio al norte de la ciudad y al que había acudido a comer, confirmó la Policía a una agencia de noticias local.
De acuerdo con los médicos del centro hospitalario, Sanjay Ghandi, la pequeña sufrió abusos sexuales. «Se encuentra estable, aunque traumatizada», apuntaron.
Este nuevo episodio se produce justo una semana después de que un grupo de desconocidos violase y asesinase a tres hermanas de 6, 9 y 11 años en el pequeño pueblo de Murmadi, a las que también abordaron a la salida del colegio.
Pero, sin duda, ha sido el caso de la joven Jyoti Singh Pandey –violada durante horas por un grupo de jóvenes en un autobús en Nueva Delhi– el que ha desatado un debate sin precedentes acerca de la situación de la mujer en el gigante asiático.
El presidente de la India, Pranab Mukherjee, aprobó nuevas regulaciones judiciales que prevén severas condenas para las personas imputadas por delito de violación, que van desde 20 años de prisión, hasta cadena perpetua e, incluso, pena de muerte cuando la víctima muera o se encuentre en coma por largo tiempo.
