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GINEBRA, 4 de marzo._ Naciones Unidas ratificó este lunes la obligación de los Estados de eliminar de sus legislaciones todas las disposiciones discriminatorias contra la mujer, originadas en normas sociales y culturales, destaca PL.
La reiteración fue hecha en Ginebra por el relator especial de la ONU para el derecho a la alimentación, Olivier De Schutter, en ocasión del inicio este lunes en Nueva York de la 57 sesión de la comisión de la ONU sobre el Estatus de la Mujer.
El experto recordó el deber de los Estados de garantizar la igualdad de género y el empoderamiento de las féminas como factores esenciales para que ese sector de la población pueda ejercer su derecho a la alimentación.
Esa prerrogativa se traduce también en un mejor desarrollo físico y mental de los niños, pues aumenta la capacidad de estos de aprender y llevar una vida saludable y productiva, y en mejores resultados en materia de salud y alimentación en el hogar, agregó.
Al mismo tiempo, insistió, permite reequilibrar el poder de decisión en la familia a favor de la mujer e incrementar la productividad de las trabajadoras en la esfera de los alimentos.
De Schutter puntualizó la obligación de los estados en invertir para aligerar la carga de trabajo doméstico que soportan las mujeres y de redistribuir las funciones de los géneros según un enfoque transformador del empleo y la protección social.
Asimismo, reclamó la incorporación de una perspectiva de género en todas las leyes, políticas y programas estatales y la creación de incentivos que recompensen a las administraciones públicas que fijen y alcancen objetivos en esa materia.
Además, sugirió la adopción de líneas dirigidas a lograr la plena igualdad para las mujeres bajo la supervisión de un órgano independiente que controle los avances al respecto.
Sobre las mujeres campesinas, el relator de la ONU demandó combatir las restricciones culturales que las afectan y destacó la necesidad de una redistribución de los roles entre ellas y los hombres del sector agrícola.
